La dualidad campo-ciudad presente en Ruido Gaucho, nuevo proyecto de Lucas Ferrara

Tras la pandemia, un compositor porteño decide irse a vivir a una pequeña ciudad del sudoeste de la provincia de Buenos Aires, con el propósito de alejarse del vértigo capitalino. La localidad en cuestión es Pigüe, donde arma un proyecto grupal llamado Ruido Gaucho, dejando su nombre en segundo plano: “Me gustó la idea de pensar este trabajo de manera colectiva, para mí en primer lugar está la música”, expresó Lucas Ferrara (1975). El guitarrista creó entonces un trío que comparte con Luciana Combes (voz) e Iván Rosenbluth (guitarra eléctrica y sintetizador), dos artistas pigüenses con los que estrenará el álbum en vivo.  

Ruido Gaucho ya tiene su primer material en todas las plataformas -de nombre homónimo- editado por el sello Acqua Records. El álbum posee composiciones propias de Lucas Ferrara, que combinan folklore, tango y sintetizadores en su trabajo más personal hasta la fecha. El disco será presentado el sábado 2 de septiembre a las 21 en el Club Atlético Fernández Fierro (Bustamente 772, CABA), con entradas disponibles en TicketHoy. En contacto exclusivo con TRIBUNA, el autor habló de Ruido Gaucho y de esta nueva etapa en su vida.

Lo urbano y lo rural
Luego de 15 años como guitarrista, compositor y arreglador del grupo Bombay Bs. As. (ex 34 Puñaladas) y varios años acompañando a Nicolás “Colacho” Brizuela, Lucas Ferrara lanza Ruido Gaucho. Se trata de una obra conceptual, con canciones escritas durante el encierro pandémico. En 2022 Ferrara se une con el productor musical Pelu Romero para pulir aquellos registros caseros y regrabar gran parte del material, convocando a destacados intérpretes: Manuel Moretti (Estelares), Kalefa (Karamelo Santo), Rocío Sanjurjo Ábalos (voz) y Emilia Parodi (sintetizadores). “El resultado es este disco donde la música de raíz y el tango se amalgaman con las posibilidades de la tecnología aplicada a la música. En este sentido, en Ruido Gaucho la urbe y el campo se entretejen en un nuevo, bello y original lenguaje”, señala la gacetilla promocional que acompaña el lanzamiento. El trabajo ya tiene su primer video, correspondiente al tema “Sombra de la ciudad” (feat. Manuel Moretti), filmado por la realizadora Ana Paula Hall.
Patria chica

Lucas Ferrera vive desde principios de año en Pigüe -plena pampa bonaerense- un lugar que conoce de su infancia ya que en esta localidad cursó la escuela primaria y secundaria. Luego se radicó en Buenos Aires, más precisamente en el porteño barrio de Almagro, una de las zonas más tangueras de la capital. De chico también vivió en la zona rural de Goyena, un pueblo cercano a Pigüe, al que dedicó una composición de Ruido Gaucho: “Goyena es un humilde homenaje a otro lugar muy querido de mi infancia. Curiosamente, lo empecé a escribir en Australia, donde estábamos haciendo una gira con Bombay”, recordó el artista.  

Por otro lado, la única canción que no pertenece a la pluma de Ferrara es “El cielo del albañil” (Teresa Parodi), que tiene a Rocío Sanjurjo Ábalos en voz, una talentosa artista marplatense: “Siempre me gustó ese tema y cuadraba justo en la idea de este disco, que presenta las diferencias entre lo campestre y lo ciudadano. La letra habla de eso, del conflicto de salir de un pueblo del interior y llegar a la gran ciudad. Originalmente es un chamamé, pero le agregué sonidos para representar el choque entre el campo y la ciudad”, explicó Lucas Ferrara. La versión cuenta con los sintetizadores de Emilia Parodi, nieta de Teresa Parodi.

De susurros a ruidos
“Empecé a pensar el proyecto Ruido Gaucho a mediados del año 2020, en pleno encierro por la pandemia. En ese momento estábamos a punto de publicar un nuevo álbum con la agrupación Bombay Bs. As., con shows y giras programadas que debieron suspenderse. En ese contexto de soledad, con la guitarra y una computadora, decidí ponerme a componer algunas canciones y a terminar otras que ya venía trabajando pero que no tenía planeado sacar a la luz en lo inmediato.  A finales de 2021 me puse en contacto con Pelu Romero, quien me ayudó a terminar de producir y grabar las canciones. La idea desde un principio fue explorar la mixtura entre instrumentos acústicos (guitarra, bandoneón, violín, bombo legüero, piano) con la electrónica y la programación de ritmos y sintetizadores que había trabajado en aquellas sesiones solitarias en mi casa. Esta dualidad está presente de alguna manera en las letras y la atmósfera del disco (las tensiones y puntos de encuentro entre campo/ciudad, ruido/quietud, lo criollo/lo eléctrico)”, señaló Lucas Ferrara.

Maestros de la guitarra
No es casualidad que la gacetilla de Lucas Ferrara destaque en su trayectoria haber tocado con Colacho Brizuela (1949-2020), uno de los guitarristas más importantes de Argentina. El eximio músico de origen riojano acompañó a figuras del folklore y el tango, en una lista interminable de trabajos. Con decir que solo con Mercedes Sosa -fue su guitarrista dilecto- grabó 27 discos, entre ellos el emblemático Mercedes Sosa interpreta a Atahualpa Yupanqui (1977). Además, era vecino de Ferrara en un barrio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: “En esa época yo vivía con otro guitarrista así que Colacho se venía a tocar con nosotros casi todos los días, lo que fue un entrenamiento y aprendizaje constante. También tenía esa cosa paternalista, porque hasta se ponía a cocinar para nosotros, que éramos muy chicos, apenas superábamos los 20 años. Él nos hablaba de Luis Amaya, otro maestro y referente para todos los guitarristas. Los Tres para el Folklore renovaron el género y tenían una técnica única para tocar con la púa”, evocó Lucas Ferrara a TRIBUNA.

Ruido Gaucho es una obra que no resalta el antagonismo entre la ciudad y el campo, sino que los acerca a modo de simbiosis musical a través de grandes artistas del folklore y el tango.