A 10 años del hecho el TSJ decide si juzgan al policía sobreseído por la muerte de Lucas Funes

Después de varias instancias y recorridos por distintos ámbitos judiciales, la causa por la muerte de Lucas Funes, el joven de 24 años que murió por un disparo en medio de una persecusión policial, está ahora en manos del Tribunal Superior de Justicia. El máximo órgano judicial de la provincia debe decidir si el policía que había sido sobreseído por la muerte del joven tiene que ser sometido a un juicio.

El 14 de diciembre de 2012, Lucas Ángel Funes murió por un disparo que impactó en su nuca, en el medio de una persecución de la policía en barrio Monte Grande, de Río Tercero. El informe policial indicó en aquel momento que el joven junto a su hermano Sergio habían intentado robar en un negocio. A raíz de esa situación fueron perseguidos por policías. El hecho terminó con Lucas muerto y el parte oficial indicaba que había sido en el medio de un intercambio de disparos.

La familia Funes aseguró desde el principio que la muerte de Lucas había sido un caso de gatillo fácil. Sin embargo, la Justicia sobreseyó al policía que fue investigado. Apelaron esa decisión y en abril de 2022 la causa en la que se investigó la muerte del joven fue elevada a juicio. La fiscal Paula Bruera tomó la decisión: el policía Luciano Carnero debía ser juzgado por  homicidio simple con exceso en el legítimo ejercicio de un cargo, un delito que prevé una pena de tres a seis años de cárcel.

Once años después de la muerte de Lucas la causa sigue girando en el laberinto judicial y su familia espera ahora que elTSJ se expida.

La familiares del joven aseguraron que nunca existió el enfrentamiento con la Policía: “En realidad fue una persecución, a mi hermano le plantaron el arma que supuestamente tenía, además no se encontró ninguna vaina de esa arma y el dermotest que le hicieron dio negativo. A mi hermano lo acribillaron cuando ya se había rendido, estaba cansado, ya sin fuerzas”, relataba Sergio Funes a TRIBUNA.

Tras la muerte de Lucas la por entonces fiscal Andrea Heredia Hidalgo, había concluido que durante un procedimiento, Funes habría huido ante la presencia policial, y cuando era perseguido en el marco de un enfrentamiento a tiros, el policía usó su arma reglamentaria, sin exceso.

Esa resolución judicial fue apelada en dos oportunidades por la familia de Funes y llegó a la Cámara del Crimen de Villa María desde donde se ordenó que el caso fuera investigado nuevamente.

El caso provocó manifestaciones de familiares que denunciaron un caso de "gatillo fácil" y abuso policial, además de hostigamiento y persecución policial contra jóvenes con antecedentes penales o por su condición social.

En manos de la fiscal Bruera, la causa tuvo avances, se sumaron testimonios y se incorporó como prueba un reconstrucción virtual. Finalmente se elevó a juicio, aunque esa resolución no está firme ya que la defensa de Carnero presentó sucesivos recursos de oposición. Es ahora el TSJ el que debe expedirse sobre la resolución de la fiscal Bruera de elevar la causa a juicio.

La familia de Lucas Funes siempre manifestó su deseo de que finalmente se desarrolle el juicio. Recordaron que el policía involucrado permanece en libertad y continúa desempeñando funciones.