Santiago Reyneri: “Había una intención de cambio muy notoria”

-¿En qué momento te diste cuenta que podías ser intendente?
    -Las últimas dos semanas de campaña fuimos tomando dimensión de que había una posibilidad muy grande que se diera. Ahí nos empezamos a mirar a la cara y decir que era cuestión de llegar a ese domingo sin equivocarnos y de la mejor manera porque lo sentíamos en la calle. Más allá de que uno siempre tuvo el deseo genuino de querer ser, sabía que había que trabajar y por ahí uno pierde esa ilusión, porque pasa a ser más metódico y la realidad te lleva a un ritmo que no te deja pensar tanto.

-¿Qué crees que valoró la gente de tu candidatura?
    -Primero había una intención de cambio muy notoria porque casi un 50 por ciento de las personas eligieron otra opción y no al oficialismo. Luego eligió equipo, propuestas, proyecto político y eso quedó reflejado en esta opción. Por eso yo digo que se votó más todo eso que al candidato en sí.

-¿Te preocupa la transición hacia diciembre?
    -Hablé telefónicamente con el intendente actual, su secretario de Gobierno y la voluntad de llevar una transición ordenada está. Calculo que la próxima semana podremos tener una reunión presencial para coordinar ese trabajo sincero, genuino y humano que el pueblo está necesitando. Estoy convencido de que vamos a llegar a buen puerto y de la mejor manera.

-¿Ya tenés un diagnóstico del Municipio que vas a recibir?
    -Hace del año pasado que tengo vínculo con varias personas allegadas a la administración actual. Venimos trabajando mucho con nuestros concejales y tribunos de cuenta en un análisis pero va a ser necesario juntarme y analizar área por área. Estoy tranquilo, vamos a tener la madurez necesaria para ir tocando punto por punto.

-¿Qué es lo que más valora de la gestión actual y qué urge cambiar?
    -El loteo municipal es algo que hay que continuar y potenciar por la crisis habitacional que está sufriendo la ciudadanía. Dije en campaña que se necesita un plan municipal de viviendas, no solo el Procrear y el programa Semilla, esa sería la vuelta de rosca que le pondríamos. También creo que hicieron un trabajo importante de adoquinado, pero hay que acelerar el ritmo, es una de las demandas más importantes de los vecinos, tenemos un 47 por ciento de calles de tierra, se va a acercar el fenómeno del Niño en verano con mucha agua y tenemos que prepararnos, cordón cuneta y calles es algo con lo que tenemos que arrancar. En cuanto al parque industrial hay que avanzar con las autorizaciones nacionales que están faltando para poder asentar la primera empresa que de trabajo genuino.

-¿Crees que con el resultado ya puesto persistirán las divisiones internas del radicalismo?
    -Luego de la elección recibí el llamado de Oscar (Bizarri) y como le dije, hoy tengo la responsabilidad de dar una vuelta de página, intentar construir una nueva mirada sobre el radicalismo y liderar este proceso de cambio y renovación sin dejar a nadie atrás. De mi parte está la voluntad de construir la unidad y voy a trabajar incansablemente en eso como lo hice en el proceso interno porque fui uno de los pocos que remó para que se diera. Fue una elección reñida que si hubiéramos estado juntos, representaba una alternativa de cambio contundente.

-¿El equipo de gobierno está mayormente formado?
    -Hemos empezado a trabajar desde mayo del año pasado con equipos técnicos, hay muchos ya conformados y otros a conformar pero no es algo que hoy me esté preocupando porque ya hicimos un buen trabajo durante la campaña. Ahora empezaremos a pulir puestos y demás pero voy a ser muy cauteloso en delinear nombres y cargos.

-¿Qué vas a hacer estos meses hasta diciembre?
    -Trabajar como si ya estuviéramos gobernando porque no se puede improvisar. Van a ser cinco meses de laburo a fondo, de golpear puertas para ganar tiempo y todo lo que se pueda adelantar para llegar a la gestión sólido y firme.

-¿Pensaste que podés ser una inspiración para otros jóvenes?
    -Creo que sí. Tenemos una oportunidad increíble de trasmitir esa sensación de que se puede en un contexto en el que muchos jóvenes se están yendo del país y la juventud está descreída. Desde Tancacha podemos tirar una gota de esperanza de que se pueden hacer las cosas distintas para toda esa gente que alguna vez le cerraron la puerta en un trabajo o le pedían experiencia cuando recién se recibía. Es momento de decir, porqué no. Es un momento de inspiración pero también responsabilidad porque más allá de tener 24 años, hubo un trabajo muy grande de preparación, de entender que esto no era un chiste. No nos quedemos solamente en la edad sino en el trabajo diario y también del equipo, es un cúmulo de cosas.