Más allá de varios arrestos individuales, para una ciudad como Río Tercero, tener la representación de un equipo a nivel nacional venía siendo una asignatura pendiente.

Históricamente, eso fue algo que quedó a manos del básquetbol pero la deserción de Sportivo 9 de Julio producida el año pasado, había dejado esa responsabilidad vacante hasta que ahora tomó la posta el voley.

No es algo de un día para el otro, sino más bien resultado de un proceso que acarrea años, incluso algunos tropiezos, el reciente logro que alcanzó el Instituto Marcelino Champagnat (IMC) en el marco de su exitosa fórmula de combinar educación con deporte.

La institución riotercerense viene de conseguir en Santiago del Estero, el ascenso a la Liga Nacional de Voley, el segundo escalón de este deporte en el país, tras quedarse con el primer puesto de la Liga Federal.

En el Nodo Tecnológico de la ciudad de La Banda, el IMC pugnó por uno de los dos ascensos que había en juego entre 20 equipos de distintas provincias y para eso preparó un plantel que combinó jugadores de experiencia, incluso a nivel internacional, con algunos jóvenes que están haciendo su primera experiencia en Primera.
 

Desde Río Tercero salieron con el objetivo de estar entre los cuatro primeros, según ellos mismos afirmaban en la previa, pero en tierras santiagueñas, se logró ganar el certamen de manera invicta.

En la primera fase, se sucedieron victorias ante Municipalidad de Marcos Paz (3-1), Quimsa de Santiago del Estero (3-0), Villa Dora de Santa Fe (3-0) y Banco Hispano de San Juan (3-2). En cuartos de final, se despojaron de Belgrano de Buenos Aires (3-0), en semifinales le llegó el turno Vélez Sarsfield (3-1) y la coronación fue alcanzada tras vencer en la final, nuevamente a Villa Dora por tres sets a cero. A su vez, el experimentado jugador, Javier Filardi, fue elegido como el más valioso del torneo.

Hasta que llegue el momento de disputar la Liga Nacional, seguramente en la segunda mitad de este año, IMC deberá seguir dispuntando una competencia federada que no tiene en la región, como es la División de Honor de la Federación Cordobesa, con equipos que mayormente son de la capital provincial.

El desafío que viene

Lo que viene para el IMC representará una nueva exigencia deportiva que por lo que acaba de demostrar parece estar en condiciones de afrontar dando la talla.

Pero también se deberán sortear las exigencias económicas que supone dar un salto de calidad con el plantel, más allá de que el formato de competencia es similar, ya que se juega durante un tiempo determinado en una sede fija, “si no sería inviable”, afirma el presidente, Gustavo Venier.

El dirigente es consciente de los desafíos que están enfrente tras la búsqueda de un apoyo que no siempre se consigue y aguarda un mayor acompañamiento a la hora de gestionar.

“Es muy difícil conseguir recursos en la parte privada y desde lo público hay apoyo de la Municipalidad pero nada de la Provincia y los números son muy cortos. Ojalá encontremos la estructura para sostenerse, creo que lo más importante es la parte dirigencial porque hay jugadores, espacio físico pero lo que falta siempre es el dinero”, remarcó.

El plantel

Maximiliano Manchinu
Germán Illanes 
Sebastián Garroq
José Luis Maldonado
Josue Ismael Montalban
Lautaro Cabrera
Matias Gonzalo Soria
Germán Andrés Figueroa
Ignacio Germán Suarez Zarate
Javier Filardi
Matias Montalban
Nahuel Arroyo
Gonzalo Ezequiel Soria
Bautista Bongioanni
Robertino Francisetti
Entrenador: Maximiliano Ledesma
Asistente: Marcos Steeman
Delegado: Diego Mena