“Río Tercero debe trabajar sobre la producción y el acceso a la tierra”

Locales 28 de enero de 2023 Por Tribuna
En diálogo con TRIBUNA, el concejal Nicolás Rodríguez, deslizó la formalización y construcción de su propio espacio político.
LOCALES-NICO RODRIGUEZ

Nicolás Rodríguez formalizará este año su propio espacio político y bloque en el Concejo Deliberante. El concejal, ya alejado de Juntos por la Ciudad por serias discrepancias internas sobre el rumbo del proyecto opositor, se prepara para competir en las PASO de junio. No lo afirma aún abiertamente, aunque sostiene que Río Tercero necesita un plan de desarrollo con mirada estratégica, bien localista: una visión vecinalista que ingrese, para los próximos cuatro años, en la vida política de la ciudad. En diálogo con TRIBUNA, el edil opositor dejó, en ese sentido, algunas definciones. 

-¿Cuál es su objetivo de trabajo para este 2023?
   -Siempre he sostenido que los problemas de Río Tercero son básicamente dos: uno vinculado a la producción y otro de acceso a la tierra. Hay que sostener una visión meramente vecinalista enfocada en Río Tercero. Las cuestiones de la Provincia o la Nación no son relevantes para el día a día de la gente. 

-Hace tiempo que usted trabaja fuera del bloque de Juntos por la Ciudad, pero resta formalizar ese nuevo espacio.
   -Lo que cambia, en definitiva, no tiene que ver conmigo, sino con la lógica del espacio en donde uno pretende desarrollarse. Creo que hay que sostener una visión meramente vecinalista enfocada en Río Tercero. Las cuestiones de la Provincia o de la Nación, no son demasiado relevantes o que tengan injerencia en la vida común de la gente. En Río Tercero hay una agenda que discutir.

-¿Cuál es?
   -Debe pasar por dos grandes ejes. Primero la cuestión productiva vinculada al trabajo. Río Tercero es una ciudad industrial caracterizada en la provincia y en el país, con eje en el sector agrícola que hoy está desdibujado. No se radican industrias desde hace 40 años. Se perdió el horizonte de lo que Río Tercero debería ser. Necesitamos que la ciudad vuelva a ser el eje productivo de Córdoba, basado en las nuevas tecnologías. Hoy debemos pensar en un cluster vinculado a la producción química, y debatir cómo atraemos a las industrias para generar mano de obra intensiva y laburo genuino en el sector privado. Hay un sector de la producción agrícola que no está del todo explotado. Tenemos grandes empresas que son ejemplo a nivel país y lamentablemente no le damos la suficiente importancia. Además Río Tercero debe trabajar en otro gran eje que es el acceso a la tierra.

-¿Cómo se plantearía?
   -Tenemos una plancha demográfica. Hace 20 años que Río Tercero no crece. El año pasado murió más gente de la que nació. Y es consecuencia de que no hay un horizonte aspiracional para nuestros jóvenes, quienes no piensan en Río Tercero porque no tienen la posibilidad de acceder al primer terreno. La tierra no se debe regalar, pero debe haber un proceso vinculado al mérito, al esfuerzo y al trabajo. 

-Que hoy el mercado no soluciona.
   -Es porque está sobrevaluado y no está regulado hacia dónde crece la ciudad. Si no planificamos desde el punto de vista urbanístico, Río Tercero crece descontroladamente. Y eso tiene consecuencias nocivas: la prestación de servicios se vuelve más cara; no tenemos un horizonte para que le podamos decir al inversor que venga dónde puede instalar su industria. Río Tercero debería tener al menos dos parques logísticos, para tener una playa de transferencia de camiones. La primera ordenanza que debe aprobar un intendente es la de zonificación: hacia dónde crece el sector servicios, el productivo y el residencial. Nosotros queremos que nuestros hijos compren terrenos aquí y no que se vayan a los pueblos de los alrededores, como está pasando. 

-¿Con eso plantea soluciones sociales y laborales?
-Esto es lo importante. No digo que el resto no se relevante, pero decantan de esta situación. La única política pública que yo comparto con el intendente es la creación de la universidad. Es un objetivo aspiracional para Río Tercero. El futuro de la ciudad tiene que estar vinculado a la educación, a la productividad, al trabajo y a esta idea de poder construir tu propia casa. No quiero un Río Tercero con mentalidad de aldea, sino de ciudad. 

-¿Desde el punto de vista político ya definió su futuro?
-La definición de las candidaturas no es una cuestión menor y es relevante. No lo relativizo. Pero sí está atado a un proyecto claro de ciudad, en la medida que podamos poner en claro los grandes temas de la ciudad y también los más pequeños. Necesitamos urbanizar barrio Mitre, barrio Los Algarrobos. En algún momento hay que realizarlo porque lo debemos como comunidad. En Río Tercero no puede haber un asentamiento como barrio Los Algarrobos. No lo podemos permitir como sociedad. ¿Qué es más importante, una candidatura o discutir un proyecto de ciudad? Discutir un proyecto de ciudad. Si somos muchos los que coincidimos, bienvenido sea. Ojalá seamos muchos los que en lugar de pensar en qué camiseta de gobernador o político de Buenos Aires nos ponemos, nos coloquemos la camiseta de Río Tercero. Ojalá que otros de la oposición también tengan la misma visión de las cosas. Si es así, vamos a coincidir en una mesa y luego definiremos a quién le toca. Quién es el más capacitado para ser candidato. No le tengo miedo a encarar algunos de esos procesos. En política muchas veces hay que tomar riesgos y asumir costos. Si ocasionalmente me toca la oportunidad de ser candidato a intendente, lo seré. Si en el marco de esa conversación con el resto de la oposición, que yo invito que la de, hay alguien más capacitado, me tocará acompañarlo desde otro lugar. La única camiseta que tengo puesta es de la Río Tercero. 

-El concepto localista, vecinalista, tiene una historia importante en las últimas décadas en Río Tercero, ¿su ausencia fue quizá una de las cuestiones que lo desilusionó del espacio (Frente por Río Tercero) mediante el cual usted accedió a la banca de concejal?
-Claramente. A veces se desvirtúa la idea original y es un error. Yo no creo conveniente formar parte de un espacio político que este identificado con lineamientos provinciales o nacionales. Río Tercero tiene muchos problemas que discutir.

-El Frente nació como un proyecto meramente local.
-Exactamente. Por eso digo que yo no me voy de ningún lado. En todo caso los que se corren de la idea original son otros. Lo principal siempre fue discutir solamente Río Tercero. Lamentablemente se vivieron circunstancias que hicieron que empezáramos a discutir cuestiones que nada tienen que ver con la ciudad. Y hoy, en un marco de alianzas, vemos que es posible que estén todos juntos. No creo que sea sano para Río Tercero. Ojalá que los dirigentes recapaciten y analicemos temas de Río Tercero. 

-¿Cómo observa a la ciudad actualmente?
-No hay que confundir las obras de mantenimiento con las obras estratégicas. Se han desarrollado muchas obras de mantenimiento. Y se necesitan de carácter estratégico. Está fantástico que se arregle una plaza, una avenida, se pavimente una calle y se pongan flores. Pero necesitamos una idea clara de ciudad. Necesitamos definir si Río Tercero va a crecer del otro lado del río o no. Qué es el balneario: un tapón a desarrollo o el pulmón central de los próximos 50 años para que allí tengamos una gran avenida costanera como se hizo en Villa María. Las decisiones estratégicas son proyectar un nuevo puente sobre el río Ctalamochita. Actualmente, el puente-vado da acceso y servicios a cuatro o cinco barrios. ¿Vamos a planificar la ciudad o vamos a seguir poniendo parches? Tenemos un nuevo ejido y hay que discutir hacia donde se desarrollan las industrias. Las vinculadas al agro necesitan grandes espacios. Tenemos un espacio industrial metalmecánico sin gas. Esas obras estratégicas no se han hecho. Si veo que la gestión (municipal) desde el punto de vista administrativo está más ordenada, con relación a las anteriores gestiones. Hay un camino que se está haciendo y es positivo siempre. Pero insisto, queremos una ciudad que siga apostando a la producción industrial química, metalmecánica y al agro, o queremos una ciudad de servicios. 

-¿Su espacio político está abierto a todos?
-Me he sentado a hablar con todos. Desde los liberales hasta quienes tienen una tendencia más cercana a la izquierda. El problema de Río Tercero no es si uno es peronista o radical. El problema es que no se discuten los temas centrales. En la ciudad hay una crisis de alquileres fenomenal, con más de seis mil familias que no son propietarias. Esas familias no encuentran un alquiler en condiciones razonables. Es consecuencia de que no hay una política de acceso a la tierra. Si pudiéramos darle a la gente esa facilidad para construir su primera vivienda, los precios automáticamente caerían. No habría margen para especular. No hay que regular los alquileres, es una ficción. 

-La ley de alquileres fue un fracaso.
-Y acá estamos viendo las consecuencias. Río Tercero debe permitir la libertad comercial. Claramente tenemos que tener una nueva ordenanza de grandes superficies, para que vengan a instalarse otros supermercados y se pueda regular, con la lógica del mercado, el nivel de precios. Hay que abrir la economía y debemos pensar que todo el que venga a invertir a la ciudad es un amigo no un enemigo. Cada obra que se hace, cada licitación, debe  tener como base que el empleo sea de Río Tercero. He presentado proyectos en ese sentido. Veo a la clase política local muy lejos de esa discusión. Están en otro mundo. Acá todos la pasan mal: el que produce tiene problemas para pagar los sueldos a fin de mes, y el que está en el último eslabón tiene problemas para comprar un paquete de yerba. Hay que apostar al trabajo y a la educación. Una universidad va a tener un impacto importantísimo para los próximos 100 años. No podemos no compartir eso, por más que no coincidamos con el intendente. Tampoco puede ser que abandonemos la lógica de la cooperación entre las instituciones de Río Tercero. Hay que ofrecer un proyecto de ciudad.      

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