Prado valoró “el orden económico, las obras y proyectos, y el gran consenso político”

   -¿Qué balance realiza de este año desde el punto de vista de la gestión municipal?
  -Ha sido un año de muchas concreciones. El intendente Ferrer había adelantado que se iban a concretar las obras y en la calle se ven. Se sienten y se viven. Son obras en materia de salud como el Centro Pediátrico, viales como la pavimentación de la calle Felipe Varela, la 2 de Abril, Catamarca. Se ha plasmado una gestión que primero se ordenó y logró ejecutar obras con recursos propios y con gestiones ante los gobiernos provincial y nacional. Una virtud, que no es poca cosa, es que Ferrer en ningún momento se tuvo que arrodillar ante gestiones en la Nación o la Provincia. Siguió defendiendo las banderas del radicalismo y lo que piensa, sin tener que ceder en sus valores por una obra. Marcos estableció algo distinto ante el peronismo que acostumbra a someter a los que piensan distinto. Es muy valorable para los que hacemos política. Demostró que no se vende. Venimos trabajando muy bien en equipo y se ven los resultados. Es una gestión prolija. Hoy la oposición no encuentra puntos débiles para pegarle al gobierno.

-¿En síntesis cuáles son los puntos positivos que remarcaría de la gestión?
   -Las obras, el orden económico y el gran consenso político logrado en Juntos por el Cambio, sacando el sector de (Juan Pablo) Peirone, sobre la buena gestión de Marcos. Ferrer tiene aspiraciones y está administrando muy bien la gestión. Son tres pilares fundamentales que fortalecen, de manera tal que es vidriera a nivel provincial y nacional. Pensá que somos dos concejales de Ferrer y nueve de la oposición, entre la interna y fuera del partido, y hemos logrado consensos y muchas ordenanzas por unanimidad. Le hemos dado herramientas al intendente y a la gestión para que puedan realizar su plan de gobierno. 

-¿No se evidenciaron quiebres internos a la hora de votar?
   -Valoro la palabra de los concejales de todo el bloque. Cuando asumimos acordamos las reglas de juego y garantizamos la gobernabilidad, siempre y cuando el intendente cumpliera con el plan de gobierno. Nadie sacó los pies del plato. Hemos aprobado todas las ordenanzas que vinieron desde el Ejecutivo y las que nosotros generamos han sido acompañadas. Marcos consulta mucho a los concejales (del bloque radical). Se han sentido parte. Agradezco que se han dado las discusiones dentro del seno del Concejo. Más allá que pensamos diferente en algunos temas, luego salimos todos juntos defendiendo los proyectos en conjunto. La sociedad nos pide a los políticos que no nos peleemos sino que lleguemos a consensos.

-¿Qué temas destaca?
   -Fuimos parte de la solución de problemas históricos con el loteo Lo Tengo, el nuevo contrato de agua y cloacas con la Cooperativa. Entendimos que debemos ser parte de la solución y no del problema. Demuestra madurez política. 

-Sobre la nueva concesión a la Cooperativa, un sector minoritario de la oposición cuestionó que no lo haya firmado el intendente por encontrarse de vacaciones, ¿qué opina?
   -Les respondo que somos un equipo. Hoy le toca a Horacio Yantorno reprentarnos (a cargo del Ejecutivo hasta el jueves). Lo hemos elegido democráticamente. Todos tenemos plena confianza en Horacio. Está al tanto y muy preparado. Además, antes de tomar licencia el intendente, el contrato estaba acordado. Faltaban solo detalles de redacción. Le tocó a Horacio ponerle la firma a este contrato que sucede cada 15 años. A la oposición le cuesta entender que nosotros somos un equipo. El contrato de agua y cloacas dará que hablar positivamente. Y pondrá a la ciudad de Río Tercero en alta consideración en materia de servicios públicos. 

-¿Entonces cómo se interpretaría esa crítica?
   -Creo que la oposición está perdida. Tiene muchos problemas internos. Y no encuentran los temas de agenda que le interesen a la gente. Están en la cuestión política y no en lo que se necesita: que el funcionario esté cerca del vecino, solucionando problemas. La tarea del concejal es muy difícil. Esa tarea que a uno lo aleja del vecino y hay que trabajar mucho para estar cerca. Trabajamos mucho con el Ejecutivo codo a codo en los proyectos. No nos quedamos en la letra fría de la ordenanza sino en abrir la cabeza para saber qué piensa el vecino, qué necesita. Cuando tuvimos el problema de la segmentación energética, atendimos a cerca de mil vecinos que fueron al Concejo Deliberante y al bloque radical para que los ayudáramos a inscribirse, con una ANSES que no atendía a nadie. El bloque radical se mantuvo cerca del vecino y la oposición queda fuera de foco sobre lo que pasa en la ciudad. 

-¿Está definido el futuro político de Ferrer? ¿Irá finalmente por la reelección?
   -Marcos tiene una definición clara: que su gestión sea muy buena y pase a la historia. Y lo está logrando. Los tiempos de la política no son los tiempos de los vecinos, que necesitan que el intendente esté gestionando, en Buenos Aires, en Córdoba y en los 33 barrios de Río Tercero. Su definición es seguir cumpliendo con la plataforma de campaña. La gestión está cerca del 90% de lo que se prometió en campaña. Eso no pasa comúnmente en la política. Más adelante se hablará de la cuestión política, falta mucho. Hay que pasar el verano con el mantenimiento de la ciudad que siempre es un gran desafío, para que los vecinos sientan satisfechas sus necesidades. Luego vienen las grandes obras. Comenzará el período lectivo y vamos a seguir luchando por la universidad pública. Hay un enorme trabajo en salud y en seguridad. Esa es la diferencia entre lo que piensa la política y lo que necesita el vecino. Y Marcos prioriza al vecino.  

-De todos modos el radicalismo ha planteado que es candidato natural para la reelección. Se observó en la cena de fin de año del Comité, por ejemplo.
   -Marcos estará donde el vecino entienda que debe estar. El intendente escucha mucho al vecino. Falta mucho (para las definiciones) a nivel nacional y provincial, que pueden decantar en lo local. Lo bueno es que tenemos un intendente que está en la vidriera de la política nacional y provincial. Significa que las cosas se están haciendo bien. 

-Sobre el futuro, ¿cuáles son los puntos en los que hay que avanzar y que merecerían otro período de gobierno del radicalismo?
   -En esta gestión se han logrado grandes objetivos en obras, en cobertura de salud, en seguridad y en administración. Nos falta un paso más adelante. Este año planteamos el portal de gobierno abierto que no estaba.

-Hay que mejorarlo.
   -Creo que hay que potenciarlo. Tuvimos una pandemia de por medio que hizo más lenta la administración con empleados enfermos. Fueron dos años de gestión (afectados por la pandemia) y mire todo lo que se logró. Raúl (Bertalot) encabezando ese equipo de Economía, desde los empleados y funcionarios es muy importante. Los que hicimos el gobierno abierto sabemos todo lo que falta, que es tiempo, porque la decisión política de seguir avanzando en esta materia está. En salud pública el avance ha sido fenomenal. Hay que seguir fortaleciéndolo, con un trabajo mancomunado entre salud y acción social. Llegamos a los tejidos sociales más delicados, con mucho respeto y sin hacer demagogia. Es una gran diferencia entre los gobiernos peronistas y los de Juntos por el Cambio. Estamos muy orgullosos de la gestión de Celeste (Sánchez, secretaria de Acción Social), de Silvina (Cisneros, secretaria de Salud que no hacen clientelismo con la dádiva, sino repartiendo de manera equitativa los recursos. Es un salto de calidad. En obras públicas se hizo mucho, pero la demanda de la sociedad hace una ciudad viva, que todos los días va creciendo, con nuevos desafíos y necesidades. El transporte urbano nos está pidiendo un nuevo servicio. Hay barrios muy alejados. Hay que valorarlo. Es una política de Estado. Es importantísima la cantidad de riotercerenses que usan el transporte. Hay que ampliarlo. El gran desafío también es seguir fortaleciendo la universidad pública.

-Un proyecto que ha quedado en medio de la grieta política.
   -Necesitamos que la ciudad y la región tengan la universidad pública. Recorro mucho el departamento y hablo con los intendentes. Están muy entusiasmados. Tenemos que ir preparando todo el sistema para recibir a la universidad pública y darle la contención y su desarrollo.

-¿Es optimista en que finalmente se aprueba y se llegue a un consenso a nivel nacional en la agenda parlamentaria?
   -No confío en el kircherismo. Siempre cambia las reglas de juego. Pero sí confío en que Juntos por el Cambio va a gobernar la Argentina, la Provincia y Río Tercero. Van a ser años muy prósperos para Río Tercero. Se vienen diez años de crecimiento con la universidad como epicentro y con las gestiones entre un mismo color político, que nos posicionará. Hoy no creo en el kirchnerismo, pero sí en Juntos por el Cambio. Hoy tenemos un Estado provincial que se enfocó mucho en la obra pública, y abandonó la salud, la educación y la seguridad. Y Río Tercero da el salto de calidad con salitas asistenciales de primer nivel, un centro de monitoreo modelo y una guardia urbana municipal que, con las pocas atribuciones legales que tiene, ordena y controla. Y en educación venimos haciendo un trabajo formidable con el plan Educar. Llegamos a niños que tienen problemas en su aprendizaje para que Río Tercero tenga menor deserción escolar. Significa chicos contenidos en la escuela y bien alimentados para buscar la igualdad. La salud y la educación igualan y trabajamos para eso. 

-¿Cómo observa el escenario provincial?
   -Hay un aparato propagandístico tremendo detrás de Llaryora. Es un exceso que habla de un candidato marketinero. Es menos de lo mismo. No es Schiaretti. Llaryora es amigo del kirchnerismo. Desde Juntos por el Cambio, más allá que sea Luis Juez o Rodrigo de Loredo (el candidato a gobernador), ambos saben que es el momento histórico para gobernar Córdoba. El gobierno de Hacemos por Córdoba hizo mucho pero se nota el desgaste. Hay que poner nuevamente en agenda la salud, la seguridad y la educación, sin abandonar la obra pública. Córdoba tiene los niveles de pobreza más grandes luego del conurbano bonaerense. 

-¿Cuál será su lugar, acompañando una eventual candidatura de Ferrer en Río Tercero, peleando el departamento en la candidatura a legislador?
   -Soy parte de un grupo político. Al momento de definir las candidaturas vamos a poner analizar los espacios que cada uno tengan que ocupar. Sin embargo, no niego el trabajo que estamos haciendo a nivel local y departamental. Tengo un amor tremendo por mi ciudad. La camino y esto cerca de vecino. Pero también en este tiempo, en mi rol de vicepresidente del Comité de Tercero Arriba de la UCR, he recorrido los 16 pueblos y ciudades del departamento. Veo la necesidad de tener nuevamente una representación de Juntos por el Cambio que se ocupe de aquellos problemas que tienen los habitantes del departamento. Hoy se siente el vacío. No se sienten representados (en la Legislatura). Río Tercero, por ejemplo, lamenta la pérdida de la oficina de Rentas. Ha sido algo muy fuerte no tener a dónde ir a reclamar. No hay con quien hablar. Ningún dirigente de Hacemos por Córdoba habla. Es un silencio que aturde. Con la crisis del Hospital y del Paicor, nadie se hizo cargo. Hace falta un representante que lleve esa voz de los habitantes de Tercero Arriba a Córdoba capital para lograr los cambios que el departamento necesita, que no son solo de obra pública.