Central Argentino, más cerca del piso de parqué

Con la presencia de la secretaria de Deportes, Rocío Comba, la Municipalidad de Río Tercero anunció la firma del contrato para la instalación de la nueva cancha de parqué del Club Central Argentino.

"La verdad que da mucha alegría por el crecimiento en primer lugar del club. Es súper valorable el esfuerzo para que sea así. Trae como consecuencia mejora a la asociación y a la ciudad también. Por parte del municipio tendrán el apoyo correspondiente. Felicito a la institución", subrayó la exatleta olímpica en la conferencia de prensa.

Consultado por este medio, el presidente del club, Daniel Manfredi, manifestó que la instalación de cada metro cuadrado tiene un costo de 5000 pesos. Desde la subcomisión de básquet ya se habilitó una página web para quienes quieran registrarse y colaborar con el financiamiento de la obra.

Además, informaron que se podrá colocar el logotipo de emprendimientos y empresas si así lo desean. Las tareas comprendidas para la colocación de los 510 metros cuadrados de madera estarán a cargo de la empresa Vera Básquet.

Cabe recordar que el club adquirió el parqué de la cancha de Independiente de Oliva, que renovó su piso de cara a la Liga Nacional de Básquetbol. "Vino el dueño de la empresa y dijo que es de muy buena calidad, que está en excelentes condiciones, y sería instalado entre diciembre y enero", precisó el directivo de la institución de barrio Escuela de Río Tercero.

El presidente de Central Argentino agregó que las principales disciplinas practicadas son básquetbol, patín y gimnasia deportiva (que cuenta con 130 nenas), a la vez que cuentan con tiro con arco, karate y pádel. 

"Tener un piso de parqué no hace que vengan más chicos, sino que es bueno el trabajo de la subcomisión", ponderó Manfredi para destacar el crecimiento de niños que practican deportes en la institución. 

Consultado por el fútbol, señaló que hicieron una importante inversión en 2010, luego de levantar 50 embargos judiciales y de que el club estuviera al borde de ser rematado. "En ese momento era la C, y era difícil que la gente fuera a la cancha en una ciudad con tantos clubes que hacen fútbol", recordó, por lo que se decidió no tener más ese deporte.

Ahora, un metro por un sueño sigue en camino para transformarse en realidad.