Lo que podría ser considerado como un acto más de vandalismo contra una propiedad, tomó inmediatamente otra dimensión en cuanto se conoció la víctima de esa agresión.

Durante la mañana del pasado jueves se conoció que el consultorio odontológico del intendente Rubén Dagum había sido apedreado y naturalmente, el hecho no pudo deslindarse de connotaciones políticas.

Tras la denuncia policial correspondiente, desde el entorno del jefe comunal se difundieron fotografías del vidrio afectado por el ataque, asociando este hecho con una serie de agravios que el mandatario venía sufriendo en redes sociales por parte de sectores opositores. Aunque no estaba direccionada a una fuerza política en especial, esta acusación genérica que tuvo eco en la prensa local y regional, causó una inmediata reacción por parte del justicialismo.

Desde Hacemos por Almafuerte no se hizo esperar un comunicado mediante el cual repudiaron el hecho pero también buscaban deslindarse de cualquier responsabilidad que se le pudiera atribuir e incluso cuestionaron el manejo oficial en torno a la difusión del suceso, sugiriendo un aprovechamiento político de la situación.

“Nunca estaremos a favor de actos de violencia”, arranca expresando el escrito en el que también se expresó solidaridad con el intendente y se pidió por el esclarecimiento del hecho y sus responsables.

No obstante, también se dejó expresada la preocupación por la información vertida en los medios donde se atribuía responsabilidad a la oposición.

“Nuestro espacio político es opositor pero jamás recurriría a estas prácticas, por otra parte en nuestra ciudad existe una convivencia pacífica entre todos los sectores políticos”, aclararon.

“Mucho contribuiría para la continuidad de esta relación armoniosa que el Municipio y su Secretaría de Comunicación, en lugar de manejarse con trascendidos ´off de record´ en la prensa local y regional, emitieran partes oficiales de prensa, indicando a qué sectores opositores en las redes se refiere y de esta manera
evitar involucrar a todo el espectro opositor con sus manifestaciones”, agregaron.

Hasta el cierre de esta edición no se había difundido desde el Municipio ninguna comunicación oficial al respecto aunque la UCR local fue la primera entidad en hacerlo, con clara referencia a un hecho de “vandalismo” que pidieron esclarecer, pero sin ninguna atribución a algún espacio en particular.

“Creemos como radicales y estamos convencidos que las diferencias se deben resolver con el diálogo. Este tipo de actos, no hacen más que hablar mal de la o las personas que lo realizan o incitan”, señalaron.

También recordaron que en 65 años que lleva funcionando ese lugar de trabajo, que perteneció a los padres del intendente y siguió utilizando tanto él como su esposa, nunca recibió algún tipo de agravio hacia la familia.

Más allá de este hecho, desde diferentes espacios políticos de la ciudad, reconocen que en el marco de la campaña previa a las elecciones legislativas, se incrementó el fuego cruzado, principalmente en redes sociales aunque también se produjeron algunos daños en vehículos de dirigentes y funcionarios.