La actriz y cantora porteña, ahora también salteña por decisión, acaba de publicar en todas las plataformas digitales La Caldera, su tercer álbum en estudio como solista. Se trata de un repertorio rioplatense donde versiona autores emblemáticos de nuestro país y algunos títulos nuevos. El trabajo aborda títulos de Enrique Santos Discépolo, Sandro, Leda Valladares, Horacio Guarany, Daniel Magal y la canción “Trapito”, compuesta por Néstor D’Alesandro para la película homónima de 1975, dirigida por Manuel García Ferré. Entre las  flamantes composiciones se encuentran “Muñeca” de Diego Baiardi y “La sombra”, un tema  inédito del cantautor Lucio Mantel. Además, la vocalista  protagoniza el documental “Terminal Norte” e integra el elenco de  “Ojo de Pombero”, obra teatral que se estrena en noviembre.     En una nota exclusiva de TRIBUNA, Julieta Laso habló del reciente material, el cual se presentará el 14 de octubre en la Ciudad Cultural Konex de Buenos Aires. También se refirió a los proyectos  actorales, tras varios años de no dedicarse al teatro y a su participación en Los Decoradores, la banda de los ex Redonditos de Ricota.

Tangos de fierro
    Julieta Laso lanzó en 2010 su primer disco solista, Tango Rante, en el cual interpretaba tangos y milongas tradicionales junto a las guitarras del Cuarteto La Púa. La cantora venía del teatro y esa etapa de clásicos  fue un fogueo que duró varios años de trajinar escenarios. Más tarde ingresó en la Fernández Fierro, agrupación referente del nuevo tango argentino, en la que estuvo cinco temporadas. Con esta orquesta  tuvo el desafío de reemplazar a Walter “Chino” Laborde -un cantorazo- y debutó en Australia, show inolvidable en el que no recordó algunas letras por los nervios. Luego pidió disculpas por el accidente y tampoco fue un lecho de rosas su primera época en la Fierro. La numerosa formación tenía sus internas y algunos no estaban de acuerdo con su incorporación como front-woman: “Casi me voy a las manos con los muchachos pero me gané el respeto”, supo declarar en una entrevista. En 2018 decidió dar un paso al costado, tras haber grabado varios discos y de recorrer buena parte del mundo con el grupo. En la actualidad, Julieta Laso prepara un disco de tangos con Yuri Venturín, fundador, contrabajista y director de la Fernández Fierro, que se encuentra festejando los 20 años de carrera.

Canciones emblemáticas
    En 2018 la cantante editó Martingala, material con música rioplatense  de autores contemporáneos como Diego Baiardi, Lisandro Silva Echeverría, Alejandro Scalzo y Rodrigo Guerra, entre otros. El disco estuvo nominado a los Premios Gardel en el rubro Mejor Cantante Femenina de Tango y dejó clásicos como “Buenos Aires vos quién sos” o “Las tribus”. 

La Caldera, el flamante álbum, es una continuación de aquella obra aunque con menos novedades: “Soy bastante de mirar para atrás. En el disco anterior grabé todos temas nuevos y en este hice una mayoría  de canciones emblemáticas y fuertes de nuestra cultura.  Por esto aparecen versiones de Enrique Santos Discépolo [¿Por qué te obstinas en amar a otro si hoy es lunes?], Sandro [Corazón de lobo],  Leda Valladares [Hoy es nunca], Daniel Magal [Cara de gitana] y Horacio Guarany [Canción del adiós]. La verdad, estoy muy fanatizada con las composiciones de Guarany, tiene unos temazos. Lo descubrí de grande como compositor, entonces me estoy poniendo al día, porque su obra es interesantísima”, señaló Laso a TRIBUNA. 

Los músicos que grabaron en el álbum son los siguientes: Noelia Sinkunas (piano), Paloma Schachmann (clarón y clarinete), Alexey Musatov (Violín), Lisandro Silva Echevarría (guitarra), Cristian Basto (contrabajo) y Matías Fernández Levi (batería). La portada del trabajo posee diseño de La Vieja Flores, una marplatense radicada en Buenos Aires.

La Caldera
    El álbum debe su nombre a un pueblo salteño, muy cerca del lugar donde está radicada la cantora con su pareja, la cineasta Lucrecia Martel. La Caldera se encuentra a 20 km de la capital provincial entre montañas y una arquitectura muy bien preservada del siglo XIX. En esos sitios se filmó el documental “Terminal Norte”, dirigido por Martel, que recientemente se estrenó en la plataforma cont.ar y  puede verse de manera gratuita. La realización audiovisual refleja las juntadas de las anfitrionas con músicas locales como Mariana Carrizo, Lorena Carpanchay y Las Whisky, entre otras artistas salteñas: “Cuando ocurrió la pandemia, nosotras ya habíamos decidido venir a vivir a Salta, así  que nos agarró aquí.  Somos fanáticas de la tertulia como evento y tanto en Buenos Aires como en Salta practicamos mucho esa fiesta que es la reunión.  A veces una tiene el privilegio de tener amigos que cantan, tocan y eran las ganas de compartir eso. ‘Terminal Norte’  es un unitario de 36 minutos  que es meterse en una tertulia donde aparecen  artistas salteños y  de otros lados”, explicó Laso a este medio.  En la filmación, la cantora es la protagonista que va hilvanando las distintas participaciones e incluso entrevista a Lorena Carpanchay, la primera coplera trans de los Valles Calchaquíes.

Artillería rockera
    En Youtube pueden verse imágenes de Julieta Laso cantando como invitada de Los Decoradores allá por 2019, la banda formada por exintegrantes de Los Redonditos de Ricota. En esa Kermese Redonda interpreta, entre otros títulos, “Blues de la artillería” en una versión sentida y cautivadora: “Hacer ese tema me lo propusieron ellos y la verdad es que me queda muy bien. Por suerte pude estar en varios conciertos y cada vez que me llama Sergio Dawi es una alegría enorme, es una fiesta. A fin de año van a tocar en Obras y posiblemente esté como invitada”, expresó Laso.  

Por otro lado, en Córdoba estuvo varias veces con la Fernández Fierro y solo una vez como solista en un lugar muy pequeño. Ahora tiene la presentación oficial de La Caldera en Ciudad Cultural Konex, el mismo lugar donde debutó en nuestro país con la Fernández Fierro. Todo vuelve de alguna manera y esta cantora rea de actitud rockera lo sabe muy bien. Como este álbum, con canciones cocinadas a fuego lento que miran hacia atrás sin atarse a la nostalgia.