La puesta en marcha de la planta regional de residuos sólidos urbanos sigue atada al desarrollo de un conflicto político con ribetes judiciales.

A comienzos de semana, Víctor Vera, presidente de la Comunidad Regional Tercero Arriba e intendente de Tancacha, contestó la carta documento enviada por su par de Río Tercero, Marcos Ferrer.

Vale recordar que desde la entidad que congrega a todas las localidades del departamento, se había dispuesto al 10 de agosto como fecha tentativa de apertura de la planta.

Esta disposición fue rechazada desde Río Tercero, aduciendo que debía ser aprobada por el Concejo Deliberante, según fue acordado cuando la ciudad cedió el predio para tal fin.

Vera manifestó sentirse sorprendido por la reacción de quien es vicepresidente de la Comunidad Regional porque afirmó que nunca lo había planteado en reuniones previas.

Entendemos que para Río Tercero no sea una prioridad pero eso no debe coartar la posibilidad de que el resto utilice la planta

“Creo que la carta documento estuvo de más porque se podía solucionar con un llamado telefónico”, señaló. “De todos modos, no creo que haya mala intención, quizás, al ser nuevo en la gestión, todavía no conoce cómo funciona la Comunidad Regional”, agregó Vera en relación a Ferrer.

A su vez, manifestó que la fecha y demás detalles de funcionamiento de la planta regional fueron determinados en las dos últimas reuniones, a las que el intendente de Río Tercero no asistió.

“Supongo que no pudo estar por limitaciones de tiempo pero ése era el ámbito donde debían discutirse todos estos detalles”, apuntó Vera.

Según precisó, de estos encuentros virtuales participaron la mayoría de los jefes comunales de la región, representantes de la empresa Ferioli, -que operará la planta-, legisladores y las principales autoridades ambientales de la Provincia.

No obstante, sigue sosteniendo que no se trata de una imposición y que cada Municipio puede ir llevando sus residuos de manera gradual o cuando lo crea conveniente.

“Entendemos que para Río Tercero no sea una prioridad pero eso no debe coartar la posibilidad de que el resto utilice la planta”, enfatizó.

La planta tiene capacidad para procesar 200 toneladas diarias de residuos y 
Tercero Arriba genera 110 pero podría comenzar a operar con 30.

Por lo que se argumentó desde la ciudad que aportaría la mayor cantidad de residuos a la planta, hay cuestiones a resolver, antes de su operación, como costos y un reglamento de uso, especialmente con residuos peligrosos.

Al respecto, Vera explicó que cada municipio puede arreglar de manera particular con la empresa, el costo de cada tonelada de residuos y aseguró que ya existe un convenio con pautas de funcionamiento.

De hecho, recordó que ya se hicieron pruebas el año pasado, por parte de Tancacha, Almafuerte y Río Tercero, acordando postergar su plena operación por motivos económicos.

Sobre esto último, el intendente de Tancacha entiende que “siempre van a ser épocas difíciles pero todo depende de las prioridades y estrategias que establezca cada municipio”.

También explicó que mediante un trabajo ordenado en torno a la separación en origen, se podrá ir disminuyendo el volumen de basura enviado a la planta y por ende, los costos.

En ese marco, defendió el cobro de una tasa ambiental y el cerramiento en marcha del basural, como está ocurriendo en su localidad y en Almafuerte.

En relación a estas acciones, sostuvo que fueron disposiciones avaladas por la Comunidad Regional y una ley provincial.

“Tenemos la posibilidad de contar con una planta regional que demandó una inversión millonaria de la Provincia y sería una pena que no la podamos usar”, agregó.

“No se trata de confrontar o ver quien gana, porque siempre va  perder la gente; tenemos que dar una señal de grandeza y demostrar que somos racionales”, sostuvo.

A su vez, afirmó que no tiene inconvenientes en postergar por unos días la apertura de la planta si eso permite establecer una mesa de diálogo.

“Es necesario que se sumen pero la planta puede comenzar a funcionar sin Río Tercero”, manifestó. Por último, aseguró que en cuanto el predio abra sus puertas, Tancacha no será la única localidad que enviará sus residuos porque son varias las que encontrarían allí una imperiosa  solución ambiental.

Si bien la planta tiene capacidad para procesar hasta 200 toneladas diarias, podría comenzar a hacerlo con solo 30, una cuarta parte de lo que genera todo Tercero Arriba. Esto representa a lo que aproximadamente descartan unas 30 mil personas, algo que se cubriría con un grupo de municipios, al margen de Río Tercero.