La Fundación Ctalamochita trabaja en el resguardo del patrimonio ambiental

Locales 27 de enero de 2020 Por Tribuna
Con pilares educativos y científicos, esta ONG viene trabajando para visibilizar y sobre todo cuidar la biodiversidad del río, algo que muchos habitantes de esta ciudad desconocen.
LOCALES-Fundación

La gente desconoce la cantidad de flora y fauna que hay en nuestro río", advierte Diego Colussi, director de la Fundación Ctalamochita.

Precisamente, mostrar esa biodiversidad para aprender a protegerla, es la esencia de esta ONG que viene realizando un trabajo clave desde el punto de vista ambiental.

Sus ejes son dos; por un lado, el educacional, que básicamente se instrumenta a través de charlas en los colegios, con muy buena recepción de los chicos, afirma Colussi. 

Por el otro, está la arista científica, ligada a la investigación sobre la evolución y conducta de las especies que tienen al Ctalamochita como su hogar.

"Se trata de revalorizar un recurso que es de todos y al que muchas veces se la ha dado la espalda", enfatiza Colussi.

Por ser un río, los peces representan gran parte de su fauna y "pocos saben que hay registradas unas 24 especies", afirman desde la fundación.

Pero la presencia animal es bastante más amplia. Carpinchos, aves y hasta pumas, forman parte de una biodiversidad que solo podrá ser cuidada con conciencia de su existencia.

Pero el trabajo de la Fundación Ctalamochita no se limita a Río Tercero. Colussi señaló que el radio de acción va desde Almafuerte hasta la confluencia con el río Saladillo. Por supuesto, colaborando en la logística con otras ONG de ciudades atravesadas por este curso de agua, como por ejemplo Bell Ville o Villa María.  

Entre las acciones más concretas en el ámbito local cabe mencionar la interacción con empresas del polo industrial.

Conscientes de lo que eso significa para el medio ambiente, Colussi advierte que "la idea no es pelear sino colaborar".

De todos modos, afirma que "el río ha logrado revertir un impacto que un principio debe haber sido muy severo".

Para ello, más allá del poder de la naturaleza para reinventarse, entiende que hay una buena adhesión a normas internacionales respecto del manejo de efluentes.

En esa dirección, el próximo mes junto al laboratorio de hidráulica de la Universidad Nacional de Córdoba, se estudiará el caudal ecológico del río. Para explicar esto, Colussi recuerda que la cantidad de agua puede variar, por ejemplo, porque se cierra una compuerta en el Piedras Moras, con lo cual, los efluentes deberían regularse en función del flujo hídrico.

La Fundación Ctalamochita fue creada en 2018 pero sus integrantes pertenecen a un grupo que lleva 25 años ligado a los pescadores con mosca del club Náutico Río Tercero. 

Para funcionar, depende en buena medida del aporte de sus socios que actualmente son alrededor de 90.
 A través de las redes sociales Instagram y Facebook es posible comunicarse para conocer la forma de asociarse, ya sea a través de una cuota mensual de 200 pesos o donaciones.

Cuidado especial con los dorados

En los últimos meses, aumentaron los registros de capturas de dorados en el río Ctalamochita.

Ante la necesidad de proteger a esta emblemática especie, consolidar su repoblación y evaluar su rol en el ecosistema, sugieren adoptar algunas medidas.

Por empezar, se insta a no sacrificar los dorados, recordando que su pesca está prohibida por la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático. Guardafaunas y Policía Ambiental están realizando exhaustivos controles en la zona.

Si se capturara por casualidad algún dorado, es obligatoria su inmediata devolución al agua, pero con el cuidado de manipularlo correctamente para evitar dañarlo. Se recomienda no tocar las branquias de los dorados porque puede generar serios riesgos en su salud y hasta la muerte.

De ser posible, hay que registrar la captura antes de la devolución del pez. Es de gran utilidad que los pescadores puedan fotografiar al dorado y medir la longitud total, enviando este material e información del lugar a los correos electrónicos: [email protected] y fundació[email protected] o a través de las redes sociales de esta última en Facebook e Instagram.

Diego Colussi explicó que por su pequeño tamaño, los dorados que se pueden encontrar en esta zona tiene más valor ambiental que alimenticio. En ese sentido agregó que son grandes reguladores del ecosistema ya que ocupan la cima de la cadena alimenticia.

De todos modos, no descartó que en el futuro, se generen las condiciones para habilitar su captura. Incluso, admite que eso podría generar un atractivo turístico con su consecuente movimiento económico.

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