Impulso para la biblioteca de Almafuerte

Regionales 04 de diciembre de 2019 Por Tribuna
Como parte del programa provincial "Córdoba Lee" de la Agencia Córdoba Cultura, llegó una serie de libros de autores de esta provincia.
REGIONALES - Libros

Los tiempos que corren representan un desafío constante para el mantenimiento de las bibliotecas populares.
Como se sabe, los hábitos de esparcimiento y de aprendizaje han cambiado, haciendo que el libro pierda protagonismo. En este contexto, cualquier ayuda para estos "refugios culturales", es bienvenido y valorado.
Así lo sienten en la Biblioteca Popular Almafuerte y CAJU,  que esta semana recibió un impulso para resistir, pero también adaptarse al embate de las nuevas tecnologías.
Como parte del programa provincial "Córdoba Lee", que impulsa la Agencia Córdoba Cultura, llegó un nuevo aporte de libros.
Así este espacio se nutrió de nuevas novelas, poemas, biografías y demás obras de  autores cordobeses. Junto a ellas, arribó un "e-book", aparato similar a un gran celular, mediante el cual se puede acceder a otros ejemplares.
Teniendo en cuenta que la procedencia de esta donación fue el Gobierno provincial, la entrega dio lugar a un encuentro público que aún no se había concretado en Almafuerte. Allí estuvieron el nuevo intendente Rubén Dagum junto a su antecesor y futuro legislador departamental, Adrián Scorza, ambos acompañados por quien a su vez, todavía ocupa este último cargo, José Luis "Lichi" Scarlatto.
Paula Ferreira, presidente de la biblioteca, aseguró que se trató de un encuentro muy cordial, donde se charlaron temas amenos, ajenos a la política.
Pero al margen de esta particular circunstancia, la directiva no esconde su preocupación por una caída constante en el número de socios. Actualmente, hay alrededor de 200 que abonan una cuota mensual de 100 pesos. Esta escasez de ingresos la hace dependiente de este tipo de subsidios para incrementar su capital literario.
Como biblioteca tienen descuentos para hacer compras en ferias de libros, pero un buen ejemplar puede costar no menos de 2000 pesos, explica Ferreira.
A los gastos de mantenimiento hay que sumarle el sueldo de una bibliotecaria en relación de dependencia.
Sabiendo que difícilmente el número de personas que ingresan por la puerta se incremente sino todo lo contrario, en la institución tienen en claro que a los lectores hay que salir a buscarlos.
En esa ardua tarea de incentivación suele ponerse el foco entre los más chicos. A través de uno de los programas establecidos para tal fin, se invita en cada noviembre a alumnos de 1° grado para que lean cuentos y reciben el "diploma de niño lector".
Mientras se analizan más proyectos similares para ampliar el alcance, el próximo año, este espacio permanece abierto de lunes a viernes de 16 a 20.

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