La Justicia porteña le otorgó, finalmente, la apertura de un concurso preventivo de acreedores a Petroquímica Río Tercero, con la finalidad de reencauzar sus deudas. La empresa está atravesando dificultades financieras y busca renegociar sus deudas con los acreedores para evitar la quiebra. El concurso preventivo es un proceso legal que permite a la firma presentar un plan para reorganizar sus finanzas y cumplir con sus obligaciones de manera gradual, evitando así el cierre definitivo de sus operaciones. 

Se estima que la deuda es de unos 30 millones de dólares. En ella habrían sido incluidas las indemnizaciones de los 124 trabajadores despedidos el pasado 14 de julio.

En ese marco, la firma propuso el pago del 60% del salario de julio a los empleados, y el restante 40% a liquidar en el transcurso del mes, mientras que las indemnizaciones serán resueltas, como crédito laboral, en el proceso concursal. Por estos días rige una prórroga de la conciliación obligatoria, pero el concurso preventivo coloca al conflicto en otro nivel.

Sin embargo, la empresa comunicó que en los próximos días planea retomar la producción con los más de 130 trabajadores que aún continúan y están dispensados.

En octubre del año pasado Petroquímica paralizó la producción de TDI, su principal producto, por falta de competitividad, y cesanteó a 120 operarios.

Petroquímica pagó los salarios de julio, de acuerdo a los "límites del concurso" 

El viernes, a través de un comunicado PR3 informó que "durante la audiencia convocada por la delegación Río Tercero de la Secretaría de Trabajo de la provincia de Córdoba en el marco de la Conciliación Obligatoria actualmente vigente, realizó una propuesta de pago escalonado de los salarios correspondientes al mes de julio.

"Como es de público conocimiento, la compañía no realiza actividad productiva desde el pasado 14 de julio, lo que le impide generar ingresos por producción y, en consecuencia, reunir los fondos necesarios para afrontar el pago de salarios.

"Es importante recordar que PR3 presentó su Concurso Preventivo de Acreedores el pasado 17 de Julio, cuya apertura aprobó el Juzgado interviniente en el día de la fecha.  En este marco, se buscará encontrar una solución a la delicada situación económico-financiera que atraviesa la compañía, producto de la crisis generada por la evolución del precio a nivel mundial de su principal producto TDI (diisocianato de tolueno) que socavó exponencialmente sus ingresos, y  derivó en el cierre de su planta de hidrocarburos, así como la retracción del acceso al crédito y un flujo negativo de sus operaciones, insuficiente para afrontar los costos de producción de su línea química, única unidad de negocios que mantiene con capacidad operativa.

"En este contexto, con gran esfuerzo, en el día de ayer se le propuso a los representantes sindicales el pago inmediato de un 60% de esos salarios en concepto de adelanto, y saldar el restante 40% a lo largo del mes en curso, planteando la necesidad de que se desocupe la planta por parte del personal que no tiene asignada tareas, permitiendo que la Empresa comience el proceso de regularización y acondicionamiento para el reinicio de la operación en un clima seguro, y así pueda convocar planificada y progresivamente al personal no afectado por las desvinculaciones realizadas el 14 de julio pasado.

"Lamentablemente este ofrecimiento ha sido injustificadamente calificado como una maniobra extorsiva y provocado el rechazo por parte de la asamblea de colaboradores, lo que ha motivado que la Empresa haya depositado en el día de la fecha los haberes correspondientes conforme las limitaciones que le impone el marco legal  que regula el proceso concursal  que se encuentra atravesando".