Ferrer: “Hay una valoración positiva de la gestión, lo percibo en la calle y con los vecinos”

Locales 27 de mayo de 2023 Por Tribuna
Mostrando gestión de gobierno y avanzando en proyectos en varios frentes de obras, Ferrer transita la última semana de campaña.
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El intendente Marcos Ferrer se prepara para encarar la última semana de la campaña electoral rumbo a las PASO del domingo 4 de junio. Como precandidato a la reelección de Juntos por el Cambio, el jefe comunal pondrá a consideración de los vecinos su gestión de gobierno. Puntualmente es el nudo central de su propuesta.

En diálogo con TRIBUNA, Ferrer describió sus expectativas electorales y adelantó algunos de los proyectos de obras que se realizarán, como la remodelación integral de la plaza San Martín, la construcción de un geriátrico en el edificio del expoliclínico de la Fábrica Militar, y planes para loteos y empleo joven.

-¿Con qué expectativas encarás este último tramo de la campaña?
   -Nuestro anhelo es que nos vaya bien. En nuestro caso la elección es como un plebiscito de la gestión: hemos hecho muchas cosas. No solo en obras sino en programas de educación, en salud. Me siento satisfecho. Espero que los vecinos lo valoren y nos den otra oportunidad para profundizar lo que estamos haciendo. 

-Más allá de la particularidad de esta elección, que es la ratificación de candidaturas, ¿crees que llegó el mensaje de gestión a la gente?
   -Hay una valoración y lo percibo en la calle, cuando hablo con la gente, y vamos a recorrer algún barrio o alguna obra. La ciudad está más linda. Hemos avanzado en obras importantes que han cambiado la manera de vivir en determinados lugares. Creo que hay una gran valoración de la recuperación de los espacios públicos: hay dos obras en marcha: una plaza en Marín Maroto y el Parque del Gaucho. Al margen  de eso, son elecciones. El ciudadano elige y tiene diferentes motivaciones. Hemos hablado mucho de lo que hicimos y lo que queremos hacer. No de política.

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-¿Tenés cierta tranquilidad al presentarte con lista única, sin entrar en esta elección en la competencia interna?
   -Siempre que hemos ido a internas terminamos con alguna herida. Pasó en 2011, 2015 y 2019. Es una tranquilidad que estemos todos juntos. Que hayamos podido consolidar a Juntos por el Cambio en Río Tercero. Da tranquilidad saber que el lunes no habrá ningún enojado de nuestro espacio. 

-Es una tranquilidad política y a la vez un desafío.
   -Sí, porque a veces genera expectativas otro espacio como el peronismo que tiene PASO (NdR: compiten cuatro precandidatos). Entonces la gente plantea votar en el lugar donde hay competencia. El ciudadano de Río Tercero sabe usar la herramienta de las PASO. Tenemos expectativas que nos irá bien. Llego con mucha tranquilidad porque estoy satisfecho con lo que se hizo. Siento que hemos dado respuesta en casi todos los temas. Llego con la tranquilidad que hicimos todo lo que estaba a nuestro alcance con las circunstancias que nos tocó vivir.

-¿Una vez ratificada la candidatura qué viene hacia adelante?
-Seguir con la gestión. Le daremos profundidad a los que venimos haciendo. Vamos a iniciar un par de proyectos que para mí son importantes, entre ellas la remodelación de la plaza San Martín. Hay obras que tienen un impacto en el ánimo de la comunidad y la plaza San Martín es una de ellas. El proyecto es realmente fantástico y llevará una buena inversión. Es el centro cívico de la ciudad, la cara visible y la imagen que se exporta de Río Tercero. Necesita un lavado de cara. Además vamos continuar con el pavimento en distintos barrios. Esa es la impronta. Toda nuestra campaña fue avanzar en la gestión. No entramos en la discusión política ni quiere hacerlo. Estamos muy tranquilos. Y ha sido bueno para todos los candidatos que han planteado sus propuestas. Es muy sano para el ciudadano a la hora de poder elegir quien quiere que lo represente. 

-Es cierto no hubo lo que se llama “campaña sucia”.
-Los tiempos actuales no dan para una campaña violenta. Estamos en un momento muy difícil para la economía. Con gente que la está pasando mal. Y lo peor que podemos hacer es entrar en discusiones violentas para dirimir espacios políticos. Ha sido una campaña de propuestas. Siempre debiera ser así. 

-¿Cómo será el proyecto de remodelación de la plaza San Martín?
-El proyecto está listo. Es una obra que debe ejecutarse en etapas por su envergadura. Lleva no solo el recambio de lo que está roto y un rediseño, sino obra de infraestructura abajo, como sistemas de riego, cañerías, cableado de iluminación subterráneo. En el medio de la plaza al lado del monumento a San Martín habrá una fuente. La idea es hacerla a nivel del piso con mucho movimiento de agua. Las curvas del espacio central se van a enderezar, lo que permitirá ampliar ambos lados de la plaza. Además ampliar el espacio de circulación. La idea es conservar todos los árboles, tal como están. Teniendo en cuenta que es una plaza cívica, tendrá mucha circulación interna. Mejorará mucho la iluminación, que es fundamental en cualquier espacio público. Todas las calles se llevarán al mismo nivel de la plaza. Incluidas las del frente del anfiteatro y de la escuela Modesto Acuña, con un adoquinado. El paso de los vehículos se seguirá permitiendo, pero no así el estacionamiento a la altura de la plaza, porque entendemos que hay que priorizar el despeje visual. Se hará también de ese modo por una cuestión de accesibilidad, sin sobresaltos ni escalones. Se equipará además con bancos nuevos. Trataremos de que sea una de las plazas más bonitas del interior. 

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-Anunciaste la construcción de un geriátrico en el expoliclínico, proyecto que su vez tiene una particularidad muy personal.
-Es una obra que cayó de cielo y creo que mi viejo me la mandó. Cuando a él lo despidieron del policlínico en los ’90, lo sufrimos mucho. Nuestra vida sufrió un cambio como la de cualquiera que se queda sin trabajo. Fue una época dura. Mi papá quedó con mucho vínculo con sus compañeros del policlínico. A muchos los ayudó a jubilarse, les juntó los papeles (se desempeñaba en el área de Recursos Humanos). Él tenía como un nudo en la garganta de poder hacer algo con el policlínico. Siempre me decía “no sabés lo que hay adentro”. Yo tenía 10 años. Y desde allí empezó con un proyecto para el geriátrico, que no era solo de él sino que lo acompañaban otros exempleados. En su momento se lo traje a Brouwer de Koning (entonces intendente). Pero la idea nunca prosperó. No estaba dentro de las prioridades. 

-¿Y qué ocurrió luego?
-Cuando hace un tiempo anuncie la idea del geriátrico, habíamos avanzado con la Cooperativa de Obras en la idea. Pero hace unos 20 días la gente de la cooperativa BEL me invitó a recorrerlo y allí se ofrecieron el traspaso a la Municipalidad. Te imaginás el impacto. Un lugar muy emblemático de lo que ha pasado en Río Tercero con el atentado que lo destruyó, la idea de poder recuperarlo, y por otro lado lo personal: esto me lo envió alguien. La estructura en general está bien. No los techos. Hay que cambiar muchas cosas, una gran inversión pero tiene todas las condiciones para funcionar como geriátrico. Se puede parquizar todo. Empezamos a ver cómo será la obra y en la gestión de cómo sostenerlo en el tiempo. Una vez que pase la elección en la provincia, hablaremos con quien resulte electo gobernador para asegurar un piso mínimo de atención, la facturación a las obras sociales para que pueda funcionar. Es una profunda alegría y noté el impacto en la comunidad: mucha gente contenta, emocionada y sorprendida. Mi esposa nació allí. Y como ella habrá miles. No tengo dudas que lo podremos hacer.

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-¿Qué aspectos te preocupan para resolver, en el marco de un contexto económico grave?
-La Municipalidad está ordenada y consolidada. Los vaivenes económicos generan nuevas demandas. Ya tenemos un pedido del sindicato de municipales de reconfigurar el aumento pactado. Y hay variantes en todos los precios. Ya estamos acostumbrados a gobernar así. Me preocupa el empleo. Es el desafío que viene. Vamos a construir una fábrica de talentos que es potenciar la economía del conocimiento desde el Estado municipal, apuntado fundamentalmente a los jóvenes. Hay que generar los puentes para que exista esa salida hacia el sector privado. Y en lo inmediato intervenir en el mercado de la tierra, con un loteo social que ya lo tengo diseñado. Incluso podemos escriturar en favor de la gente. No lo hicimos ahora para que no parezca electoralista. En los próximos meses avanzaremos con un loteo que nos permitirá, al cobrarlo, poder comprar más tierra. Es muy importante para muchas familias de Río Tercero. La intervención del Estado en el mercado de la tierra, puede hacer que bajen los precios. Estamos trabajando un una tierra propia del Municipio. Si podemos hacer algo con la Cooperativa (que está en vías de armar un loteo privado), será una gran noticia para Río Tercero, para desarrollar algo de viviendas. Pero hay que ser prudentes. Vamos a arrancar con el loteo y luego veremos más opciones.   

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