En Almafuerte tienen claro que para avanzar hacia el anhelado posicionamiento turístico, a las reconocidas bondades naturales y lo que se viene montando en torno a ellas, habrá que sumarle infraestructura en otros sectores de la ciudad.

Atento a esto, el Municipio viene materializando una puesta en valor de la zona céntrica, que espera lucir más atractiva para la temporada de verano que se viene.

Más allá de que se trata de un proyecto a desarrollarse en etapas, que por ahora es afrontado totalmente con recursos propios, en su elaboración participaron varios de los comerciantes y frentistas que serán alcanzados por esta transformación, mediante talleres participativos, según explicó el intendente Rubén Dagum.

“El objetivo final es dinamizar el movimiento peatonal, favorecer el contacto social entre las personas y aumentar la visibilidad de las vidrieras. Que la vereda sea el espacio público por excelencia del centro”, señaló el mandatario.

La intervención que se concentra en la calle Pedro C. Molina, desde Islas Malvinas hasta Castelli, contempla la ampliación de veredas con bolardas y solados, más árboles, nueva iluminación, armonización de la cartelería y demarcación de zonas de carga y descarga.

El intendente también señaló que se reducirá el estacionamiento de vehículos en dicha área, para no obstaculizar la visibilidad. Por esta razón, se reforzó la iluminación led en calles perpendiculares que ahora pasarán a recibir más rodados.

Dagum entiende que por la idiosincrasia local, estas modificaciones pueden generar algunas molestias en una primera etapa, pero se muestra seguro en avanzar para beneficio de los comerciantes y confía en que a medida que se valore la nueva fisonomía, a nadie le importará caminar algunos metros más tras dejar su automóvil.

Pero mejorar la imagen urbana es solo una parte. La revalorización de la zona céntrica vendrá acompañada de una nutrida agenda de eventos, actividades, concursos y espectáculos, además de promociones por parte de los comerciantes, anticipó el jefe comunal.

Se espera culminar con esta etapa a fines de noviembre y retomar en marzo con otras acciones, que buscarían eliminar el cableado aéreo, reemplazar viejas veredas para lograr mayor uniformidad y sumar dos cuadras más para llegar hasta avenida San Martín. Para ese entonces, esperan poder contar con algunos fondos provinciales o nacionales.

Vale decir que bajo el concepto de “shopping a cielo abierto”, la intención de renovar el centro se venía mencionando desde anteriores gestiones municipales, como así también por parte del propio Centro Comercial, pero nunca se pudo materializar hasta ahora.

“Estoy convencido que la ciudad merecía esta transformación, que está sujeta a modificaciones. La modernización del centro era una cuestión que tenía que hacerse si o si”, resumió el intendente Dagum.