Desde el momento en que se anunció la vacunación contra el Covid-19 en niños y adolescentes, el tema se instaló con fuerza en la opinión pública y hasta la actualidad conviven diferentes posturas al respecto.

Con la notable baja en los contagios desde que se masificó la vacunación entre los adultos, son pocos los que ponen en duda su eficacia, sin embargo, al tratarse de los más chicos, el enfoque parece variar.

El relevamiento que hizo TRIBUNA permite vislumbrar diferentes posturas entre los padres que ya vacunaron a sus hijos y aquellos que aún dudan en hacerlo, sin una tendencia que predomine considerablemente.

“Consulté con mi pediatra y me dijo que lo vacunara tranquila. Mi hijo de 8 años primero tenía miedo y no quería ir pero después le hablamos que era una vacuna más, fue contento y no sintió nada más que el pinchazo. Ese día tuvo un leve dolor en el brazo pero nada de fiebre ni otro síntoma”, relató Nadia.

“No es que no los queremos vacunar, el tema es que la vacuna Sinopharm si bien creo que es segura no tiene la suficiente cantidad de estudio en niños. Escuché que no era recomendable todavía para pacientes sanos, aunque sí para los que tienen alguna comorbilidad. Tampoco ahora hay tantos casos, por eso prefiero esperar y no exponer a mi hijo como un conejillo de indias”, comentó Salomé.

“A mis hijos de 9 y 6 años no los voy a vacunar porque todavía tengo muchas dudas y no hay certezas de que a los niños no les hace ningún tipo de daño. Creo que esto no perjudica a la sociedad porque la mayoría ya están vacunados”, sostuvo Juan Carlos.

Pablo H. ya hizo vacunar a sus hijos de 4 y 8 años y con algunos conocimientos en la materia, afirmó que esperaba con ansias esta posibilidad porque este tipo de vacunas que se basa en la tecnología de “virus inactivo”, es una de las más utilizadas en la historia de la humanidad.

En tanto Pablo G. también inoculó a su hijo de 7 años, aunque admite tener “posiciones encontradas”. Por un lado, siente que dejará de estar expuesto ante un eventual rebrote del virus y ve que muchos ya lo está haciendo. No obstante, se permite creer que también “hay una movida política para darle seguridad a las familias y entiende que “con los chicos se debería haber estudiado un poco más”.

La incertidumbre parece atenuarse en niños más grandes y adolescentes, de acuerdo a lo que arrojan algunos testimonios.

“Ya vacuné a mi hija de 15 años con Pfizer y estaba muy ansiosa. Lo que me llama la atención entre los chicos de esa edad es que en su mayoría esperaron la vacunación con mucha adrenalina. Independientemente del nerviosismo que nos puede generar como papás y sus efectos, entendemos que será la única forma de salir adelante”, comentó Betina.

Pedro también tiene hijos adolescentes que ya se vacunaron y asegura que no tuvieron ninguna molestia, más que el “pinchazo”. “Tuve algunas dudas al comienzo pero considero que no hay otro camino y creo que nadie de nosotros tiene elementos para discutirle a la ciencia sobre esto”.

“Ya vacune a mi hijo de 14 con Pfizer y al de 11 con Sinopharm. Estoy a favor de hacerlo tanto con adultos como niños. Escuché de algunos que no quieren hacerlo pero para mí no hay otro camino para volver a cierta normalidad aunque también entiendo que se trate de un negocio multimillonario”, agregó Felix.

"Hay que vacunarlos"
 

Como seguramente ocurre con la mayoría de los pediatras, el doctor Alejandro Primo (MP 25752-9) admite que todos sus pacientes ya le han consultado por la vacuna contra el Covid-19 para niños.

La respuesta que quien también se desempeñó como secretario de Salud del Municipio durante la anterior gestión municipal es contundente: “Hay que vacunarlos”.

Aunque admite que algunos colegas sugieren esperar, también apuntó la postura a favor de su aplicación por parte de la Sociedad Argentina de Pediatría y la Sociedad Argentina de Infectología, “que nada tienen que ver el gobierno de turno, para que no se malinterprete”.

“Yo aconsejo vacunarse ahora que hay disponibilidad de vacunas y personal dispuesto para esa tarea”, sugiere.
Primo tampoco cree que represente un inconveniente, el hecho de que se trate de la misma vacuna que colocan a los mayores y no una dosis específicamente pediátrica, dado que lo mismo ya ocurre con la vacuna contra la gripe para mayores de tres años.

“Aunque tienen diferentes procesos de producción y pueden tener mayor o menor cobertura, todas las vacunas son seguras y ayudan a prevenir las formas graves de la enfermedad porque tienen una alta efectividad”, remarca.

Finalmente, apeló a la responsabilidad social de un acto que es voluntario, remarcando la importancia de alcanzar la “inmunidad de rebaño”, algo que llegaría con un 70 por ciento de la población vacunada con dos dosis y en Río Tercero ya alcanza al 56 por ciento.

Aplican segundas dosis
 
Desde el Municipio informaron que quedó habilitada la colocación de segunda dosis de la vacuna AstraZeneca sin notificación, siempre que hayan pasado 28 días como mínimo de la primera. A su vez, recuerdan que se puede combinar con primera dosis de Sputnik.

También se colocan segundas dosis de la vacuna rusa y de Sinopharm con el intervalo antes mencionado y sin notificación.

Actualmente hay dosis disponibles de las tres vacunas en el vacunatorio que hasta el viernes 29 de octubre funcionará de lunes a viernes de 8 a 13, en el polideportivo municipal.