Por Nicolás Cravero

El futuro de los residuos en la ciudad, ya se encuentra en plena discusión en el Concejo Deliberante y como era de esperarse, encuentra algunos puntos de conexión, pero también miradas distintas entre los bloques.

No resulta un detalle menor, tener en cuenta que la aprobación de la nueva licitación deberá contar con dos tercios de los votos positivos, es decir, no alcanzará con la aprobación del oficialismo y necesitará de al menos un voto opositor.

Vale recordar que en esta ocasión, no solo se discutirá qué empresa y cómo, se hará cargo del servicio de recolección; también se analiza de manera paralela, una gestión integral de los residuos que tiene como principales rasgos, su separación en los propios domicilios y posterior reciclado.

La presidenta del Concejo Deliberante, Gabriela Brouwer de Koning, destacó el salto cualitativo que se le intentará imprimir al servicio y está convencida de que esa percepción es compartida por la mayoría de los ediles.

Desde su punto de vista, hay una voluntad política en ese sentido que está reflejada en el pliego de licitación desde el momento en que invita a la empresa prestadora a plantear un programa educativo para implementar gradualmente una recolección diferenciada. La funcionaria señala que “será importante dejar algunas pautas establecidas en ese sentido”.

En materia de costos, que seguramente será uno de los puntos de mayor debate, admitió que se aguardan mayores precisiones en torno a la cifra de 20 millones  de pesos mensuales planteada desde el Ejecutivo.

No obstante, Brower de Koning anticipó que la mayor incidencia en la estructura de costos está relacionada con la importante masa salarial que demandan los más de 60 trabajadores abocados al servicio.

Aunque acepta que todavía no esta del todo claro en cuanto a la actualización de ese monto, interpreta que se busca evitar variaciones tan seguidas como ocurre en la actualidad. En ese sentido, precisó que el proyecto contempla un pedido de aumento por parte de la empresa, cuando la inflación medida por el INDEC, acumule un 20 por ciento desde el último valor establecido. Un aspecto resaltado por la edil, es que dicha solicitud no podrá ser retroactiva.

Mientras tanto, explicó que el servicio se seguirá prestando bajo una prórroga del último contrato y que el monto se elevará de los 15 millones de pesos actuales a 20, tal como comenzará el nuevo vínculo, posiblemente en enero.

En relación al proyecto de gestión integral, destacó que “se busca un cambio en la conciencia colectiva, que se deberá implementar de manera progresiva mediante campañas de concientización y educativas, como ya se está ensayando en colegios”.

Para ello, entiende que será importante, no solo convocar a una audiencia pública sino trabajar en conjunto con personas e instituciones que tiene experiencia en el reciclado, citando como ejemplos, lo que ya se realiza con las botellas de plástico y el proyecto “Papelón”. 
 

Buscando la reducción en el volumen de residuos, Brouwer de Koning destaca entre los puntos planteados en el proyecto, el establecimiento de “puntos verdes” por parte del Municipio, como acción previa a la puesta en marcha de la planta que funcionará para todas las localidades del departamento.

A modo de síntesis, cree que es “realizable” lo planteado para avanzar en una gestión sustentable de los residuos, a pesar del atraso que muestra la ciudad en tal sentido.

Para la máxima autoridad del cuerpo de ediles, lo ideal sería tener ambas ordenanzas disponibles al mismo tiempo y confía en que se persigue “una línea superadora con respecto a lo que hay”.

Nicolás Rodríguez

Nicolás Rodriguez, concejal del Frente Todos, cree necesario poner el mismo énfasis en el debate, tanto del nuevo sistema de recolección como la gestión integral de los mismos.
 

“Si no se exponen ambos proyectos de manera paralela, no se le podrá exigir un servicio diferenciado a la empresa y todo quedará en una expresión de buenos deseos”, plantea.
 

A priori, el edil opositor no observa que esto se encuentre contemplado en el nuevo pliego de licitación. “Lo único que cambia con respecto al contrato anterior, es el costo”, afirma. 
 

“Hay que definir qué queremos hacer, si vamos a separar en origen o seguir tirando todo junto y tiene que ir acompañado con educación”, sostiene el edil opositor.

Para avanzar en ese sentido, Rodriguez plantea “pilares fundamentales” como la creación de puntos fijos para llevar los residuos reciclados y articular actividades de concientización.

La palabra “atraso” cuando se refiere a la gestión de los residuos en Rio Tercero también se desprende de los dichos del concejal, “y no en relación al mundo sino localidades vecinas como Almafuerte o Tancacha”, advierte.

“Desde el Municipio tampoco nos han brindado una estructura de costos para justificar por qué el servicio va a costar 20 millones de pesos por mes, no sabemos qué variables se toman”, exclamó.

Con respecto a otros ítems como la frecuencia, advierte que no es lo mismo si la recolección es diferenciada o no porque el peso de la basura recogida podría variar en hasta un 50 por ciento.     Atento a esto es que considera importante una “discusión conectada” de ambos proyectos.

Finalmente, destacó el trabajo en conjunto que están realizando con el bloque de Hacemos por Córdoba, para la elaboración de nuevas propuestas.

Postura justicialista
 “Es fundamental tener primero un ordenamiento general que establezca la manera en que se van a manejar los residuos sólidos urbanos, poder decirle al vecino qué días, en qué horarios debe sacar la basura. Tener un ordenamiento claro en cuanto a separación de residuos y la manera de hacerlo”, plantea la conejal de Hacemos por Córdoba, Romina Carezzano.
 

Romina Carezzano

De igual manera, afirmó que la Municipalidad debe asumir las responsabilidades pertinentes, especialmente sobre la educación y concientización.
 

“Una vez que tengamos ese ordenamiento general, el pliego deberá ajustarse”, afirma Carezzano, sugiriendo el orden para la discusión de los proyectos en cuestión.
 

“Lamentablemente, el pliego presentado por el Ejecutivo es el mismo que presentaron en el año 2012. En estos nueve años parece que nada ha cambiado y la gestión municipal no entiende la evolución que ha tenido en el mundo la gestión de residuos urbanos”, sentencia. 

Para la edil justicialista, es indispensable avanzar en la separación de residuos y prever avances serios en materia ambiental. “Si no lo hacemos ahora, perderemos una gran oportunidad, porque está licitación dura entre cuatro y ocho años” advierte. 

Respecto a los costos, afirmó que desde el bloque se realiza  un análisis pormenorizado, comparando con otras ciudades de similares características.

También prevé más control por parte del Concejo Deliberante sobre la actualización, con la eliminación de la cláusula de ajuste automático, “que ha provocado graves daños financieros a la ciudad”. 

Otro cuestionamiento hacia el  proyecto presentado por el oficialismo, es la falta de definición en torno a lo que considera reciclable y no reciclable, ni tampoco dónde se acopiara el material recuperado. 

“Hay mucho trabajo por hacer y desde este espacio se está llevando adelante. Esperamos que el oficialismo este abierto a trabajar de manera conjunta en un tema que es, casi con seguridad, el más importante que tendremos en este año en el Concejo”, concluyó.

Yantorno: “El servicio es bueno”

Para el concejal radical, Horacio Yantorno, “el servicio de recolección que se está prestando ya es bueno pero se busca un cambio para mejorarlo a partir del reciclado”.

Coincide con la mayoría de sus pares en el recinto legislativo de observar un atraso muy grande en la ciudad con respecto a la gestión de residuos pero considera posible, implementar la separación en origen.

“Es una cuestión de educación y cultura pero ya hay mucha gente que está realizando acciones de este tipo, como ocurre con los cestos de botellas de plástico que están llenos y también hay interesados en participar. Este es un Concejo abierto, donde cualquiera puede hacer su aporte”, enfatizó Yantorno.

De todos modos, entiende que los nuevos hábitos “no se pueden imponer de golpe” y supone que en primer término se estará definiendo la ordenanza sobre la nueva licitación, “porque tenemos menos tiempo”.

También advierte que un sistema diferenciado de recolección implicará mayores costos.        

Sobre lo que ya está estipulado al respecto desde el Ejecutivo, Yantorno también aguarda mayores precisiones para analizar, no solo el canon a pagar, -consciente de que la importante masa salarial es el principal indicador, sino también su metodología de actualización.