El sorpresivo anuncio del viernes pasado por parte del Gobierno provincial que restringe competencias deportivas amateurs desde el 1° y hasta el 21 de mayo, fundamentando evitar la circulación entre localidades ante el avance del COVID-19, principalmente, encontró algunas excepciones en la región que causaron indignación en quienes no pudieron desarrollar su habitual actividad.

Mientras el fútbol, el básquet, el vóley y otras tantas disciplinas postergaban sus competencias hasta la fecha indicada -que tal vez se prolongue, según anticipó Alberto Martino, vocal del Directorio de la Agencia Córdoba Deportes-, en nuestra ciudad, sin ir más lejos, se desarrollaba el sábado un Campus Federativo Masculino y Femenino que organizó la Federación Cordobesa de Básquetbol (FBPC) y que aglutinó a jugadores de las asociaciones de Río Tercero, Río Cuarto y Oliva. Del mismo modo, con organización de la Municipalidad de Río Tercero, se puso en marcha un torneo de fútbol femenino en el club Central Argentino, con una seguidilla de partidos.

Mientras se confirmaba al cierre de esta edición la disputa del Córdoba Pista y la Fórmula Renault Plus en el Cabalén, el Rally Cordobés tuvo una novedad contraria. ¿La actividad, sin público, no sería la misma? Al parecer, en algunos casos se toma una decisión diferente cuando situaciones planteadas son similares.

A través de redes sociales, se anunció una movilización por el cese de las restricciones que encontró eco en Río Cuarto y que acompañaron incluso dirigentes de clubes, aunque no repercutió de manera presencial en nuestra zona.

Actividades que sí

A nivel municipal, la secretaria de Deportes de Río Tercero, Rocío Comba, justificó el desarrollo de un encuentro de escuelas barriales como así también la puesta en marcha del certamen de fútbol femenino: "El decreto establece que lo que no es liga federada, se podía realizar. No lo prohíbe en ningún momento. Estaba programado esto como lo de las escuelitas. Por eso se tomó la determinación de realizarlo. Trabajamos con mucho cuidado. Dividimos incluso el encuentro de chicos en dos predios y trabajamos con los más grandes, que suelen tener menos acompañamientos de papás".

En tanto, más de un centenar de niños y niñas se dieron cita en la ciudad para el campus de básquet, dividido en dos sedes: el polideportivo municipal y el club Sportivo 9 de Julio. Según el comunicado oficial, fue cumpliendo protocolos vigentes. En las fotografías se aprecia el distanciamiento y uso de barbijo al momento de alguna charla pero, claro está, a la hora de saltar al campo de juego la actividad se da en condiciones normales. Sí se entiende que es un entrenamiento y no un partido, como en los otros casos de encuentros de fútbol.

También se reportaron torneos de tenis, al aire libre. Algo lógico por el escaso contacto físico entre competidores. Pero, ¿qué sí y qué no? Ése ha sido y sigue siendo el gran interrogante.