Cuando Río Tercero y Embalse disfrutaron la magia del 10

Son de esas noticias que marcan una efeméride y un capítulo triste en el calendario deportivo. Fue chequeada una y otra vez por medios hasta la difusión. Y los amantes del fútbol tardaron en creerla, quisieron no creerla, porque despertó un dolor difícil de apagar.
 

La muerte de Diego Armando Maradona, ocurrida el pasado miércoles, fue un planchazo al pecho, un golpe irreversible, un resultado irremontable. Como en tantas ocasiones dentro del campo de juego, hubiéramos confiado en pasarle la pelota, que quedó huérfana. Entonces, llegó el momento de recordarlo, vitorearlo como tantas otras veces en vida, aclamarlo, homenajearlo y desearle la paz que en tan pocas ocasiones lo acompañó.
 

Ese 10 eterno del seleccionado argentino, que compartió gloria y será venerado por sus golazos y una Copa del Mundo, gambeteando ingleses, belgas o filtrando un balón decisivo ante alemanes, que sonrió en México, lloró en Italia y se sintió traicionado en Estados Unidos, que jamás ocultó su corazón xeneize y se levantó una y otra vez de los tantos vaivenes que tuvo en su vida privada, también dejó semblanza en su paso por Embalse, de muy chico, como en Río Tercero hace seis años.

El periodista de LV26 Jorge Galliano acaso ha sido la persona de la región que más en contacto estuvo con Diego, en sus primeros tiempos. 
"Fue un embajador de nuestro país en los rincones más insospechados. A la hora de viajar, uno llevaba algo de Argentina con Diego Maradona, porque él abre puertas", destacó.
"Más allá de las satisfacciones para los simpatizantes, generó eso. El futbolero de ley, a los genios, los reconoce aún siendo de la contra, y los admirás", indicó. 
En la región, Galliano recordó el paso por Embalse, en 1973, en el marco de los Juegos Evita cuando Diego tenía 13 años. "Vino con la delegación de Argentinos Juniors representando a Capital Federal. Había delegaciones de todo el país. LV26 recién salía al aire y surgió cubrir el evento a Embalse. Vimos que el equipo estrella era ése, ganaba, goleaba y gustaba, y tenía una figura cumbre, relevante, que era Maradona. Nos deslumbró. Recomendábamos que fueran a Embalse a ver ese chico que pintaba para crack", remarcó, años antes de su debut en Primera con la misma casaca.

El periodista también recordó que ese equipo juvenil había perdido la semifinal en Embalse ante un equipo santiagueño que había viajado en camión. Al culminar ese encuentro, Galliano intentó abordar a Diego, quien lloraba desconsoladamente por esa derrota.

"No llorés, pibe, vos vas a ser mejor que Pelé", acotó una frase que le brindó un médico del elenco santiagueño a modo de consuelo.

"Deslumbraba por su habilidad, su cintura, su frialdad de definición. Era un jugador completo y maduro para su categoría, con magia que lo hacía trascender. En el entretiempo, hacía jueguitos con la pelota para la Coca-Cola", apuntó Galliano. 

Haber quedado fuera de la lista del Mundial '78 fue otro duro golpe deportivo para Maradona. "Menotti lo excluyó por su corta edad, pero la capacidad la tenía", repasó. Luego, sería campeón juvenil en 1979 y tendría revancha con el seleccionado mayor.

Galliano lo entrevistó en varias oportunidades, en Copa de Oro en Uruguay y en partidos en el país, como en el Mundial de Estados Unidos. "En Uruguay 1995 (Copa América) le hice la última nota hasta que llegó a Río Tercero. Aquí jugó uno de sus últimos partidos como jugador, en el fútbol show", precisó quien, en aquella visita, ofició de presentador en el Cine Real Cooperativa. "Estaba plagado de periodistas de todo el país e incluso extranjeros. Se hizo esperar un rato y llegó animado. Estaba muy lúcido. En los camarines de Sportivo 9 de Julio estaba un poco ofuscado porque todo el mundo quería un autógrafo o la foto. Pero ese síntoma de persona fastidiosa se transformó apenas caminó el túnel a la cancha. Allí se transformó e hizo un show espectacular, se prendió con golpes de puños con 'Falucho' Laciar, brindó lo que la gente había ido a ver. Él era feliz dentro del campo de juego", describió Galliano apelando a sus memorias.

"Es muy difícil sobrellevar esa vida. Tenés que cerrar un restorán para que comiera tranquilo", ejemplificó.

El recuerdo de Beltrame

 Néstor Beltrame expresó alegría y suerte de haber podido compartir una cena en un hotel camino a Almafuerte, donde se alojó Diego en 2014.
"Lo más lindo fue compartir el vestuario en cancha de 9 de Julio. En la pieza de la utilería, estuvimos cambiándonos los dos y fue un momento soñado. No se podía sacar foto pero fue lindo y después, jugar en la cancha, fue lo más lindo que me ha pasado en toda mi vida vinculada al fútbol", indicó el presidente de la LRRF.
Si bien se trató de un emprendimiento privado, por presidir la liga, Beltrame había sido invitado por Jorge Carinci.

"Fue una noche muy fría, pero con mucha gente", puntualizó "Pío".
"Era una persona que amaba el fútbol. Lo veía feliz en el vestuario con compañeros y rivales. Había muchas figuras del país. Él vivía y respiraba fútbol. Respecto a su vida personal, nadie lo puede juzgar", agregó.
 

"Es un día muy triste, con una conmoción muy grande. El fútbol no se manchó, se desgarró y está llorando la partida de Diego. No tengo duda que ha sido el máximo jugador del mundo", destacó Beltrame. 
"Se siente muchísimo por tantas alegrías que nos dio. Va a quedar marcado como el peor año de nuestra vida", concluyó, con el deseo de que el fútbol a nivel regional retorne en 2021.