Torciendo la cintura con habilidad, dentro de la cancha y también fuera. Alejandro Astorga, joven futbolista de 23 años, tendrá una merecida chance de jugar en el ascenso metropolitano. En un mercado de pases paralizado por la pandemia, su gambeta y habilidad le permitirán desembarcar en Cañuelas, equipo ganador del Apertura 2019 de la Primera "C" Metropolitana y con una posibilidad concreta de subir una categoría más.

 "Fue algo impensado porque tenía planeado jugar todo el año en Talleres de Etruria. Tienen veedores en Villa María: Franco Ortiz y Diego Benítez. También gente de Hernando les habló de mí. Y les mandaron videos y les gustó. Decidimos hacer contrato por 18 meses. Ya estoy entrenando vía zoom. La idea es viajar el 17 de julio para sumarme a la pensión y pueda entrenar allá para ponerme bien físicamente", comentó el talentoso futbolista sobre esta oportunidad que se le presenta".

 "Hace tres semanas agarré una changa de chapa y pintura. Antes entrenaba en casa. Después pude salir al campito del frente. Hace una semana fui a buscar una pelota al club porque ya no aguantaba más. La extrañaba mucho", apuntó con pasión desde Etruria, lugar donde permanece desde el inicio de la pandemia.

 No es la primera vez que Astorga hace ruido fuera de la liga y las inmediaciones de la región: hace unos años, estuvo cerca de desembarcar en el fútbol suizo. "Estaba todo listo y me faltaron unos papeles de la ciudadanía.

Esa misma gente me llevó a Catamarca, a un pueblo muy chico. Me volví unos días a Hernando y me salió la posibilidad de jugar el Provincial en Talleres de Etruria. Volví a arreglar este año y nos agarró este parate", detalló.
   En la Liga Beccar Varela, en 2019, en el primer campeonato su equipo perdió en semifinales y en el segundo cayó en la final por penales.

 "Me trataron muy bien desde el primer día. Cuesta despedirse sin jugar", mencionó.
   Sobre su nuevo club, señaló: "Estuve averiguando y me han hablado muy bien. Participó de la Copa Argentina y tiene chance de pelear por un ascenso. Eso emociona mucho. Tiene otros objetivos. Es un club lindo desde la estructura".
 

 De adolescente, Astorga tiene experiencia jugando en Buenos Aires, con un pasado en Tigre. "Fue en la séptima de AFA. Me volví por un tema familiar. En 2018 jugué amistosos para el Federal pero volví a Hernando y tuve un gran año en lo personal", recordó sobre la gran campaña del "Cheto", primero en la fase clasificatoria pero eliminado en semifinales del Apertura de ese año.

 "Cuando vine a Etruria tampoco conocía a nadie y después me fui sintiendo a gusto y conociendo compañeros. Allá espero que sea igual y que a Cañuelas le vaya bien", apuntó ilusionado.

Sobre el salto desde una liga regional a un torneo que se avizora más exigente, afirmó: "Trato de no pensar tanto en eso. Pienso en estar preparado para estar a la altura del desafío. Es algo loco que a los 23 años me hayan citado. No es habitual que lleven a un chico de mi edad, porque estaría grande. Me dieron la posibilidad a través de los videos que vieron y espero retribuirles la confianza dentro de la cancha".

Aquel joven jugador sacrificado que arrancó de 5 buscará nuevas sociedades, como las que entabló con Facu Fissore o Martín Porporatto.
   "Cuando se nubla, después sale el sol. Había incertidumbre. No sabía si iba a jugar en el año y se dio este salto impensado", concluyó con una sonrisa como la que suele retribuir al amante del buen fútbol.