Un reconocimiento para la alfabetización rural en Villa Ascasubi

Regionales 31 de octubre de 2018 Por Tribuna
Desde la seccional gremial que agrupa a los trabajadores del campo se busca dar a conocer una herramienta educativa disponible en todo el país pero que dentro de la región sólo se aplica en esta localidad.
REGIONALES - Uatre
Exposición Rodean a la edil Giupponi, el secretario general, Julio Ferreyra y el delegado provincial, Horacio Lorandi.

Hace ya varios años que una iniciativa nacional pretende facilitar el acceso a la educación, pero fue de Villa Ascasubi, donde surgió el interés para hacerla más conocida.
Desde la seccional 224 de UATRE (Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores), el secretario general Julio Ferreyra dialogó sobre un programa de alfabetización rural con la legisladora Laura Labat.
Fue así como la iniciativa llegó a la comisión que aprobó por unanimidad el tratamiento definitivo en la Unicameral para reconocer la tarea desarrollada por el Instituto de Capacitación y Empleo del mencionado sindicato.
Para explicar los alcances del programa, acompañaron a Ferreyra el delegado provincial de UATRE, Horacio Lorandi y la concejal de Villa Ascasubi, Julia Giupponi, quien actúa como "facilitadora", es decir, se encarga de transmitir voluntariamente los contenidos.
El Programa de Alfabetización Rural (PAR) se lleva a cabo desde hace 17 años en todo el país, alcanzando a trabajadores y sus familiares mayores de 15 años, que no hayan pasado por la educación formal.
Si bien tiene un mayor alcance en las provincias norteñas, Córdoba también adhiere y particularmente, Villa Ascasubi es el único punto de la región donde se desarrolla.
En dicha localidad ya se llevó a cabo con seis concurrentes en 2014 y este año está finalizando un nuevo ciclo que alcanza a otras tres personas; todos adultos mayores que en su momento no pudieron asistir a la escuela primaria.
Cada curso, que es gratuito para los asistentes, consta de dos clases semanales en la sede de la seccional de UATRE y dura de tres a cuatro meses.
Su modalidad es más flexible en cuanto a tiempos y posibilidades, ya que se adapta al calendario laboral de un sector que no tiene la misma intensidad de trabajo durante todo el año, como ocurre por ejemplo en la cosecha. Sin embargo, aporta las bases necesarias para quienes quieran seguir estudiando en un primario para adultos (CEMPA).
Sobre las particularidades de este tipo de enseñanza, Giupponi explicó que se basa en un sistema personalizado, repetitivo, con fuerte apoyo en soportes visuales y auditivos. Dada estas características, cada curso no puede exceder los 10 asistentes.
Los alumnos tienen sus clases en la sede de UATRE en Villa Ascasubi, donde ya se han propuesto darle continuidad todos los años.
Con este reconocimiento a nivel provincial, se aguarda que más gente conozca esta alternativa para comenzar un camino de alfabetización.
Desde su creación, por medio del PAR aprendieron a leer y escribir, alrededor de 90 mil trabajadores mediante los 3 mil centros distribuidos estratégicamente en el país.
Dentro de los fundamentos, Labat remarcó que "este tipo de acciones brindan nuevas oportunidades de vida, permitiendo incluirse en la sociedad desde otro lugar, reconocidas como personas con derechos y obligaciones".

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