El proyecto de continuar con la renovación de la zona céntrica de la ciudad registró un nuevo avance hacia su segunda etapa de concreción.

No solo se conocieron mayores detalles sobre el financiamiento que tendrán las obras previstas, sino también, la creación de una mesa de trabajo que incluye a las principales instituciones de la ciudad.

De esta manera, como resulta lógico para una iniciativa de esta envergadura, se sientan las bases para que Municipio, la Cooperativa de Servicios Públicos y el Centro de Comercio, coordinen acciones tras un objetivo en común.

Para esta etapa, la intervención contempla dos cuadras de la calle Pedro C. Molina, desde Alberdi a Scavuzzo, para la cual se recibirán fondos por parte del Gobierno provincial, que impulsa este tipo de proyectos llamados Centro Comercial a Cielo Abierto (CCCA), en unas 30 localidades. No obstante, se estima que ese monto es la mitad de lo que costarán las obras y el resto será aportado por la propia Municipalidad, según informaron.

En cuanto a las tareas a realizar en el área seleccionada, está previsto un recambio del solado y ensanche de veredas que amplie los espacios para los peatones, invitando a tener un ambiente agradable para pasear, con nueva iluminación baja, cableado subterráneo, mobiliarios, rampas de accesibilidad universal y vegetación. 

Desde el Municipio indicaron que la intención es comenzar con los trabajos en marzo con una duración aproximada de 120 días.

El intendente Rubén Dagum resaltó que “la Provincia seleccionó a Almafuerte como una de las ciudades que aplican al programa, por su potencial turístico y el trabajo institucional que se lleva adelante junto con los comerciantes”. 

El jefe comunal fue más allá y explicó: “a la obra, le vamos a sumar un trabajo legislativo que promueva el desarrollo comercial, microcréditos para mejorar las fachadas de los locales comerciales, exención impositiva para nuevas inversiones, ordenanzas para nuevas cartelerías, capacitaciones a comerciantes, una agenda de eventos que promueva el movimiento, logrando un equilibrio entre el centro comercial y el lago Piedras Moras con su balneario”.

En relación a la mencionada mesa de trabajo con el resto de las instituciones, agregó que “para la gestión es muy importante que se conozcan los planes estratégicos que tiene la ciudad, la visión y norte a seguir, conocer los proyectos, programas y propuestas que logren articular acciones en conjunto para lograr intervenciones participativas”.

La segunda etapa de este proyecto, arrancaría en marzo, abarcando dos 
cuadras de la calle Pedro C. Molina, desde Alberdi 
hasta Scavuzzo.

Rol de la Cooperativa

A Luciano Callovi, presidente de la Cooperativa, le resulta interesante, no solo a esta renovación del centro, sino también “la intención de trabajar mancomunadamente por la ciudad”.

Por lo que explicó el directivo, la principal función que tendrá esta institución, será la de disminuir la contaminación visual, ordenando el cableado aéreo.

Tras ese objetivo, señaló que un equipo técnico ya estuvo realizando un relevamiento y las tareas previstas no tienen mayor complejidad porque ya existe un sistema preensamblado de distribución eléctrica. Según apuntó, la principal intervención sería desplazar los postes, algo que harían incluso en toda la arteria principal y no solamente las cuadras intervenidas en esta etapa, para no tener quiebres en la alineación de los mismos.

Pero más allá de los cables que corresponden a servicios prestado por la Cooperativa, como energía eléctrica y fibra óptica, advirtió que la mayoría tiene que ver con la telefonía fija.

Callovi citó al centro de Santa Rosa de Calamuchita como referencia, para imaginarse la futura fisonomía que tendrá el área intervenida en Almafuerte.

A su vez, aclaró que “aunque esta necesidad de modificación no está relacionada con la calidad de los servicios que prestamos, estamos dispuestos a acompañar el crecimiento de la ciudad y el plan de urbanización que viene impulsado el Municipio”.

Proyección. La imagen digital muestra cómo quedará una de las cuadras intervenidas.

Agustín Villariño, presidente del Centro de Comercio, recordó que dicha institución fue la principal impulsora de esta idea, incluso durante la anterior gestión municipal, que encabezaba Adrián Scorza. Con ese primer desembolso provincial, se hicieron algunas intervenciones como recambio de luminarias, colocación de nuevos árboles y eliminación de canteros, apuntó.

En este contexto, celebró que el proyecto haya seguido en pie, porque está convencido que “es necesario establecer una política de Estado como señal de maduración política para trabajar por el bien de la ciudad”.

Sobre la principal función que tendrá la institución que preside, señaló que pasará por la designación de un gerente comercial, más cercano al comerciante y encargado de generar eventos y actividades para el área intervenida “porque solo con la infraestructura no alcanza”.

A su vez, remarcó que el Centro está dispuesto a ofrecer capacitaciones y gestionar nuevas fuentes de financiamiento que demandarán otras intervenciones en los propios comercios, como por ejemplo, renovar sus fachadas.

Precisamente, esta institución se vislumbra como el principal nexo con los comerciantes “con quienes tenemos con una buena relación porque somos su punto de consulta en esta situación económica tremenda”, resaltó Villariño.

“No podrán tener un rol pasivo, hay que escucharlos y hacerlos participar para que sientan que este proyecto es propio, por la ciudad y no utilizado de manera política”, agregó al respecto.

“Esto nos da la posibilidad de un salto de calidad porque los ojos ya están puestos en Almafuerte por su crecimiento como destino turístico y hay que dar ese nuevo paso hacia lo que nos falta”, concluyó el dirigente.