Somos Atanor. Nuestro nombre remite al horno circular que utilizaban los antiguos alquimistas, simbolizando el equilibrio entre la tradición de la ciencia y la constante búsqueda de nuevas tecnologías”, recuerda la empresa química, fundada en 1938 y que esta semana festeja su 75 aniversario. Atanor nació como una industria nacional con producciones diversas y en 1944, mediante un concurso promovido por Fabricaciones Militares, constituyó una sociedad mixta destinada a elaborar productos químicos relacionados con la defensa nacional; “hito en el que encontramos el origen de la planta de Río Tercero en 1947”, destacaron.

“Hoy con mucho orgullo conmemoramos el 75° aniversario de esta fábrica, base de muchos de los procesos productivos de la compañía, siendo los de metanol, agua oxigenada y cloro soda tan sólo los más antiguos”, indicaron en el mensaje oficial.

Atanor Río Tercero hoy es mucho más que una de las empresas más importantes del Polo Químico de la ciudad: se ha posicionado también como un referente técnico en la industria de protección de cultivos y como base de la gestión de sostenibilidad en la que viene trabajando la compañía, con la férrea convicción de que la ecuación “preservación del ambiente, promoción de la equidad social y viabilidad de la rentabilidad económica” es posible.

“Estamos cambiando paradigmas, convencidos de que este es el camino para la construcción del futuro de nuestra organización, alineados con la lógica de la economía circular y los objetivos de desarrollo sostenible”, concluyeron.