Por la pandemia aumentan las brechas entre hombres y mujeres en el mercado laboral

Información General 19 de mayo de 2020 Por Tribuna
La paralización económica generada por la crisis del COVID-19 y las medidas de confinamiento adoptadas por el gobierno tienen un impacto muy marcado y heterogéneo sobre los sectores productivos.
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La paralización económica generada por la crisis del COVID-19 y las medidas de confinamiento adoptadas por el gobierno tienen un impacto muy marcado y heterogéneo sobre los sectores productivos. Por un lado, en el sector primario y en la industria el impacto de la crisis es parcial, pero en los sectores más afectados, como comercio, hoteles, restaurantes y transporte, se desempeñan alrededor de 6,2 millones de personas entre asalariados e independientes, formales e informales (datos de la EPH, cuarto trimestre 2019). Esto representa la mitad del total de ocupados del país.

La situación se torna más alarmante aún al considerar las características de los trabajadores de esos sectores más afectados, donde el 51% de los empleos en riesgo son de mujeres, una cifra que cobra mayor relevancia al considerar que sólo la mitad de las mujeres en edad de trabajar participan activamente del mercado de trabajo, mientras que en los hombres lo hacen casi el 70%.

La proporción de mujeres es mucho mayor que la de hombres en sectores como Educación y Servicios Domésticos; y lo contrario ocurre en Comunicaciones y Hoteles y Restaurantes. En Comercio, el sector más grande en términos de empleo, el peso de las mujeres ronda el 42%.

A partir de datos de O*NET (Departamento de Trabajo de EEUU) y de acuerdo a las características y el tipo de profesiones que abarcan estos sectores, casi el 30% (igual para hombres y mujeres) de los trabajadores estaría en condiciones de trabajar desde su casa.

En definitiva, existen más de 2,2 millones de trabajadoras en los centros urbanos cuyo empleo se encuentra en riesgo, dado que se desenvuelven en los sectores más afectados por la pandemia y no tienen posibilidades de trabajar desde su casa. Esto implica que el 42% de la fuerza laboral femenina se ubica dentro de los sectores actualmente más vulnerables, mientras que para los varones la proporción desciende al 31%. La situación es incluso más preocupante al considerar el elevado nivel de informalidad (mayor entre mujeres) que caracteriza los sectores una vez que se descuenta la posibilidad del teletrabajo, indicando empleos más precarios o menos protegidos que para sus pares formales. A todo esto, debe agregarse que la gradual flexibilización de la cuarentena combinada con el cierre de colegios impacta en mayor demanda de cuidado de niños en el hogar y hace aún más difícil la reinserción laboral para estos trabajadores.

Los riesgos que enfrenta el empleo en estos sectores actualmente se está materializando. A marzo, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación informa (a través de la Encuesta de Indicadores Laborales) que el empleo registrado del sector privado cayó en un 0,5% respecto de febrero, un comportamiento muy similar al de la crisis de 2008.

Además de la necesidad de medidas por proteger empresas y trabajadores durante la pandemia, la profundización de las brechas de género en el mercado laboral plantea desafíos en términos de potenciar las políticas que faciliten la inserción laboral de las mujeres.

Fte. Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba

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