Además del Hospital Provincial, las tres clínicas privadas de la ciudad vienen desde hace días reacondicionando espacios y personal para afrontar una situación cuya dimensión aún se desconoce.
 Las clínicas Modelo, Savio y de la Cañada, completan los eslabones del escudo sanitario que tiene Río Tercero para contener el avance del coronavirus.

 De más está decir que estos centros de salud deberán seguir dando respuesta a patologías preexistentes, por lo que se torna imperiosa una redistribución interna que los transforme en un espacio de curación y no en un nuevo foco de contagio.

 La clave pasa por el número de respiradores y camas de terapia intensiva que requerirán los pacientes en estado crítico. Se espera un número mayor de infectados que también deberán ser internados pero con una complejidad menor. Incluso para estos, se podría disponer de otros pabellones, montados por fuera de los centros de salud, si la demanda así lo amerita.
 El dinamismo propio de esta situación sanitaria difícil de imaginar hace pocos días, dilata la respuesta en torno a cómo está preparada la ciudad para afrontar esta amenaza mundial.

Clínica De la Cañada

 Hasta el momento, la Clínica de la Cañada aparece como el centro que mayores medidas especiales tomó en este contexto.
 La más visible es el montaje de un consultorio anexo totalmente aislado, para pacientes febriles, con entrada independiente sobre calle Acuña.
 Esto no demandó una infraestructura adicional sino la readecuación de un espacio con el cual ya contaba la clínica, destinado a farmacia y depósito. 

 El lugar estará habilitado de 8 a 20 y para después de ese horario, la atención será principalmente telefónica.
 Sobre esto último, reside otra de las novedades implementadas en estos días: la consulta médica telefónica.
 La iniciativa denominada “Mi Sanatorio en Casa”, pretende acompañar el pedido nacional de mantenerse dentro de los hogares.

 Quien tenga algún síntoma puede llamar al 0810-1225800, donde se comunicará con el call center que derivará el contacto con un médico y será éste quien evaluará la necesidad de acudir a la clínica o mantenerse en el domicilio para seguir siendo monitoreado desde allí.
 Esto permite una optimización de los recursos en el espacio especialmente acondicionado, expone a menos gente al contagio y quien acude por este vía previa de comunicación ya estará siendo esperado.

 La directora de la clínica, Marta Santi explicó además que quienes deban ser internados serán trasladados desde esta área hacia las camas sin contacto con el resto de los pacientes que asisten por otras cuestiones.
 Según precisó, este centro de salud cuenta con siete respiradores y nueve camas de terapia intensiva, de las cuales una ya está dispuesta en el mencionado sector que se aisló exclusivamente para potenciales casos de coronavirus.

Clínica Modelo
 

“Somos los que tenemos mayor infraestructura y equipamiento desde siempre, no solo ahora”, afirmó el director de la Clínica Modelo, Néstor Chali.
 Para fundamentarlo, cita la existencia de 16 respiradores y más de 70 camas entre las cuales hay 14 de terapia intensiva.

 Al margen de suspender la atención de otras especialidades que no sean urgentes y redireccionar los recursos para esperar al coronavirus, no se instrumentaron grandes reformulaciones de lo ya existente.
 Chali intenta transmitir tranquilidad al destacar que la ciudad ya cuenta con un protocolo coordinado de acción para hacer frente a la situación sanitaria, basado en una comunicación constante con la Municipalidad y demás centros de salud.

 De todos modos, cree que es un momento propicio para insistir con un reclamo que viene encabezando desde hace tiempo en su carácter de presidente del Colegio Médico local.
 El director de la clínica sostiene que por la naturaleza del servicio que prestan, se debería reducir para las entidades de salud, la tarifa de agua y luz, como así también recibir alguna disminución de la carga impositiva.
 “No somos un comercio común, debería haber una contemplación pero nunca respondieron nuestro pedido”, exclamó Chali.

Clínica Savio

 En la clínica Savio cuentan con 42 camas de las cuales 5 son de terapia intensiva, además de 3 respiradores y una habitación de aislamiento con dos camas, según precisó su director Carlos Duer. 
 “Ya tenemos todo el personal preparado, desde las secretarias hasta las enfermeras, cumpliendo con el protocolo de seguridad, usando barbijos y guantes”, afirmó el profesional de la salud.

 Atento a la notable disminución en el flujo de público, se evaluaba reducir a la mitad, la cantidad de secretarias, al mismo tiempo que se promueve la atención telefónica de los pacientes febriles, fuera de la clínica.
 Duer precisó además que mantienen tres turnos de enfermería con dos enfermeras por piso y una en terapia.

 También disponen de 12 kits de material descartable que consta de cofia, barbijo quirúrgico, gafa plástica, bata, guantes y botas, además de indumentaria de alta complejidad para contingencias especiales.

 “Como parte del protocolo nadie entre ni sale con la ropa que trabaja dentro de la clínica”, agregó el director.
 Finalmente, relativizó la autonomía de las clínicas recordando que están bajo la órbita del Ministerio de Salud, encargado de determinar los protocolos de atención.