Durante la noche del lunes se realizó en Río Tercero una nueva marcha de familiares y amigos de Aukha Bustos, el adolescente de 13 años que murió trágicamente luego de que fuera embestido por un automóvil en el acceso norte a la localidad de Corralito, el pasado 15 de diciembre, cuando circulaba en bicicleta junto a un grupo de otros ciclistas.

La marcha se inició en el cruce Malvinas Argentinas, frente al monumento a los Deportistas. Desde allí marcharon por calles Libertad, Sarmiento, Vélez Sarsfield para terminar en plaza San Martín.

La manifestación se llevó a cabo luego de que el pasado viernes se conociera que el único imputado por la muerte del adolescente quedó el libertad. El policía Ezequiel Vidaurre, de 31 años, estaba detenido en la cárcel de Bouwer, sin embargo el pasado martes 14 recuperó la libertad.

"Siento mucho dolor. Entendemos que los tiempos de la Justicia no son los nuestros, pero tenemos fe y queremos que el culpable pague", manifestó a Somos Río Tercero Laura Quiroga, la madre de Aukha.

La mujer no solo pidió por el esclarecimiento de hecho en el que perdió la vida su hijo, sino que además reclamó la construcción de sendas para ciclistas.

La familia del menor fallecido es representada por el abogado cordobés Carlos Nayi.

Tragedia

El pasado 15 de diciembre, Aukha  iba junto a un grupo de ciclistas por la ruta en el ingreso norte a la localidad de Corralito cuando fue atropellado de frente por el policía que se cruzó de carril.

El adolescente falleció al día siguiente en el Hospital Privado de la ciudad de Córdoba. Estaba internado con muerte cerebral. Había sufrido fractura de cráneo. El automovilista quedó detenido en el penal de Bouwer acusado de homicidio culposo agravado. 

Un mes más tarde, la fiscal Paula Bruera confirmó que Vidaurre recuperó la libertad bajo estrictas condiciones: "Su abogado pidió habilitación de feria, ofreció fianza y solicitó su libertad".

Desde la Fiscalía indicaron que hicieron una valoración de la situación y autorizaron la medida debido a que Vidaurre no tenía antecedentes penales. Además, consideraron que no existe peligro de fuga ni tampoco entorpecimiento en la investigación. Gran parte de las pruebas ya habían sido recolectadas. 

Bruera informó que los estudios toxicológicos descartaron alcohol en sangre, por esta razón no se agravó la imputación.

El policía espera el juicio en libertad.