Un nuevo aniversario del fallecimiento del Primer Teniente Mario Víctor Nívoli, el único piloto riotercerense de la Fuerza Aérea Argentina que murió en combate durante la Guerra de Malvinas, reúne a sus familiares y a excombatientes de la ciudad y de distintos puntos del país para recordarlo.

"Hablar de Mario, de la Fuerza Área y de Malvinas para mí es sanador", dijo emocionada su esposa Graciela Álvarez ante un grupo de excombatientes que llegaron a Río Tercero convocados por Omar Pistelli, un apasionado de la historia de Malvinas que tiene un museo. Se llama "Los rostros del Malvinas" y está integrado por libros, fotografías, cartas, pertrechos y uniformes entre otros elementos que excombatientes le entregaron a Omar para que pueda exhibir en su muestra.

"Cada uno de los que estuvimos en las islas y conocemos a Omar le hemos entregado algún elemento que por más mínimo que parezca es para nosotros parte de nuestra historia y forma parte de nuestros recuerdos más preciados. Pero como para nosotros aún nos es difícil hablar de lo que pasamos allá porque nos emocionamos, confiamos en él para que pueda contarle a todos los que se acerquen a ver la muestra", explicó Juan Rodríguez (62) excombatiente de Santa Rosa.

Pistelli recorre ciudades y pueblos con "Rostros de Malvinas" llevando un mensaje principalmente a los jóvenes: "Mi objetivo con todo esto es que los chicos puedan ver a través de lo que pasó en Malvinas los grandes valores humanos que hay detrás de eso y no se queden con lo negativo y oscuro que cada guerra tiene", asegura el dueño del museo.
"Omar tiene una gran capacidad de escucharnos y entendernos por eso nosotros lo acompañamos, nos gusta escucharlo cómo le cuenta a los pibes nuestras historias y experiencias en las islas, porque sabemos que lo hace con total respeto", dijo Aldo Acosta (55) excombatiente de la provincia de Santa Fe.

La muestra se lleva a cabo en las instalaciones del polideportivo municipal.
"A nosotros este tipo de muestras nos ayuda y mucho, porque es un espacio de encuentro de quienes estuvimos en Malvinas, compartimos largas charlas y eso nos permite desahogarnos, porque muchas veces nos cuesta hacerlo con nuestros familiares o amigos, nos cuesta contarles cómo fueron los días que pasamos en las islas", Jorge Palacios (57) de la ciudad de General Deheza.

¿Por qué no logran charlar abiertamente de Malvinas, de sus días allí, con sus esposas o hijos? le consultó TRIBUNA a este grupo de excombatientes antes de comenzar la muestra.
"En primer lugar porque creo que nosotros tratamos de ocultarlo, quisimos olvidarnos de esos días y yo particularmente decidí no hablar del tema durante muchos años. Y en segundo lugar porque creo que nuestras familias sentían que si nosotros les preguntábamos cómo fue para ellos vernos partir tal vez no tengan respuestas", afirmó Marcelo Aguirre (57) proveniente de la Chacabuco provincia de Buenos Aires.

"Yo creo que por respeto a nuestro silencio y también por desconocimiento o temor a nuestras reacciones a lo mejor y por eso durante más de treinta años no nos preguntaron nada", agregó Daniel González (59) también oriundo de General Deheza. Por su parte, Graciela la esposa del primer teniente Nívoli afirma: "Hablar de la Fuerza Aérea, de Malvinas y de lo que Mario hizo me apasiona y estoy convencida de que contando lo que vivieron, lo que sus compañeros hicieron es una forma de honrar su nombre y el de todos los que no pudieron volver para reunirse con sus familias".

Cada 12 de mayo es una fecha que despierta en ella emociones encontradas, por un lado el dolor de la pérdida física de su esposo, "del amor de mi vida y el padre de mis hijos" y por otro el orgullo de sentir que él desde su avión A-4B Skyhawk abrazó su vocación, fue a la guerra porque ese era el compromiso que tenía con la Patria, había jurado defenderla con su vida y así lo hizo. "Lo que hoy intento hacer desde mi experiencia es transmitir a toda la comunidad lo que fue Malvinas, lo que significó ir a la guerra , mi objetivo al igual que el de Omar es 'malvinizar' y que así se entienda que la causa fue justa y que a pesar de todo lo malo que ocurrió hay muchas historias y valores humanos para rescatar y transmitirle a los chicos más jóvenes pricipalmente", finalizó Graciela.