Los argentinos vivimos en un país tan alterado que es un permanente ataque a la tranquilidad de las personas. Todos los días, los que nos levantamos a trabajar nos encontramos con noticias que nos sobresaltan, pero solo duran horas porque detrás de ellas vienen otras y otras que casi nunca son para mejorarle la vida a los argentinos. Vemos en las pantallas permanentes peleas y pujas de poder y asistimos con tristeza al desplazamiento de un presidente en función por un súper ministro, avalado por la vicepresidente del mismo gobierno. Así pasamos los días perdiendo oportunidades, empobreciéndonos, negándole la posibilidad al trabajador de ir mejorando su vida, ya que la inflación se devora el salario de todos. 

El gobierno actual que tiene el mayor ranking de inutilidad en todos los aspectos (educación, seguridad, economía, salud etc.), en lugar de buscar soluciones señala culpables y entre ellos encuentra al campo.

Ahora bien, estaría bueno que la sociedad dejando todo prejuicio que se sembró sobre esta actividad, pudiera analizar algunas cosas muy simples:

Los productores de alimentos (como se llama a los que producen leche, carne granos, economías regionales etc) no le piden nada al gobierno, por el contrario, pagan todos los impuestos. Sin embargo, tienen una extra que son derechos de exportación (distintos porcentajes de acuerdo a la actividad), y un dólar que no es real, cuestiones injustas con un sector que es el que hace ingresar dólares al país. Además si no hubiera derechos de exportación en pocos años el campo produciría el doble, se duplicaría el PBI nacional, también crecería el ingreso per cápita de la población y sacaría a millones de argentinos de la pobreza. Esto es así porque el dinero no se utilizaría para hacer política sino que quedaría en los pueblos haciendo crecer y progresar a todas las localidades del interior.

Tenemos un socio solo en la ganancia que es el estado nacional, habla de ganancias extraordinarias pero nada dice de cuando el productor tiene pérdidas no esperadas producidas por vientos, piedras, sequías, inundaciones, etc., que hacen fracasar una cosecha porque somos una empresa a cielo abierto y el factor clima no se maneja.

Otra cuestión que el Gobierno instala en la sociedad es el porqué el productor guarda la soja. El productor levanta la cosecha, vende granos para pagar sus compromisos y guarda en granos lo que va a pagar en granos, como alquileres de los campos, siembra, agroquímicos, combustible (si consigue), etc. Pero además el mismo Gobierno hace que el peso no sea una moneda confiable entonces no le queda otra resguardarse en lo que produce. 

No estamos solos en la lucha de instalar verdades, pero reconozco que no es fácil, porque desde el Gobierno tienen más posibilidades de llegar a los medios de comunicación y seguir instalando mentiras que envenenan y así se han encargado de enfrentar a la sociedad dividiéndonos. No se están dando cuenta que están tirando demasiado de la soga y que la sociedad está harta de la decadencia, de la ineptitud de nuestra dirigencia, de su mediocridad y mezquindad. 

Solo por un momento dejen la mediocridad y pónganse a gobernar porque mientras ustedes disputan poder el pueblo la pasa mal.