Las compras diarias son un dolor de cabeza para muchos riotercerenses que apelan a diferentes estrategias para enfrentar una inflación galopante. Los más pobres recurren a comedores populares, piden la asistencia del Estado o participan en ferias para vender comida o ropa usada y hacerse así de unos pesos. Hasta familias de clase media alta se organizan para ir de compras juntas a supermercados de Córdoba donde suele haber mejores precioso las ofertas son más tentadoras.

"Está complicado hacer todas las compras en un único sitio. Caminamos  para encontrar los mejores precios", explica María Inés, una jubilada que vive sola pero que debe ayudar a dos de sus tres hijos casados.

“En el supermercado un paquete de fideos está a 169 pesos; en el almacén del barrio cuestan 110”, señala. Sólo después de haber confirmado el dato, Raquel decidió dónde comprar.

Igual que ella, la mayoría estudia los precios, duda, los compara y sólo después decide dónde y qué comprar.

Según el Departamento de Estadísticas y Tendencias del Centro de Almaceneros, Autoservicios y Comerciantes Minoristas de Córdoba se registró para julio de 2022 una inflación del 7,84%. De esta manera, la inflación acumulada para los primeros siete meses del año es del 44,70%, y la interanual alcanza  el 68,87%. Por otra parte, la cifra que se proyecta para todo 2022 sube al 82%.

Otro modo de defender los ingresos, son las compras al por mayor que generalmente se hacen fuera de la ciudad. Cada vez son más las familias que hacen las listas y se ponen de acuerdo para viajar y traer la mercadería.

Marianela, estudiante de Seguridad e Higiene, va una vez por semana al súper para hurgar los precios más interesantes. En su carrito, las compras del día se limitan a cuatro o cinco productos básicos.

"No compré mucho porque aumentan los precios todas las semanas", explica. Para referenciar esto que dice asegura: “En junio el café instantáneo de primera marca costaba 460 pesos, esta semana está a 707”.
Ferias

Surgidas durante la devastadora crisis económica de 2001, las ferias llegaron para quedarse. Las dificultades económicas actuales les hicieron recobrar vigor y ahora se realizan en salones barriales o en casas particulares.

"Nos organizamos vía redes sociales para que la gente pueda saber con anticipación que se hará la feria y preparar lo que va a vender. Además así logramos que muchos se enteren y vengan a aprovechar estas oportunidades. En estos tiempos de crisis es cada vez más la gente que opta por esta alternativa”, dice Lía.