Recibir un diagnóstico de cáncer infantil siempre será perturbador pero al menos, en Almafuerte quedó institucionalizada una serie de medidas para afrontar esa indeseada situación.

El proyecto de contar con una ordenanza oncopediátrica que había sido presentado en octubre del año pasado, quedó finalmente aprobado por unanimidad en el Concejo Deliberante, el pasado jueves por la noche.

Esta normativa garantizará algunas herramientas de apoyo por parte del Estado municipal, tanto para el paciente como su grupo familiar.

El concejal oficialista, Mauricio Marattín, explicó que aguardaban la aprobación de la ley en el Senado de la Nación para avanzar con esta normativa a nivel local pero tras la media sanción de Diputados, quedó pendiente el siguiente paso legislativo. También señaló que se buscaba darle una impronta propia, y no copiar ordenanzas genéricas ya aprobadas en otras localidades.

“Esto viene a formalizar cosas que ya se venían haciendo en el Municipio, pero a partir de ahora, cualquier gobierno está obligado a ofrecer asistencia y los vecinos tienen el derecho de solicitarla”, explicó otra de las concejales del oficialismo, Laura Irusta.

“Se trabajó mucho por consenso, sin chicanas políticas, convocando a los padres autoconvocados y fue enriquecedor. Ojalá se replique en otros proyectos, por el bien común”, expresó. Además, resaltó que ahora se podrá disponer de una partida presupuestaria específica para cumplir dicha ordenanza.

Entre otras asistencias concretas que deberá brindar el Municipio, se destaca la gestión de alojamiento para la familia del paciente, en los casos que sea necesario, dado que generalmente, las internaciones y tratamientos prolongados se llevan a cabo en la ciudad de Córdoba.

También se buscará que las condiciones de la vivienda, sean las adecuadas en cuanto a asepsia, aislamiento y demás detalles estructurales requeridos según el caso, ya sea mediante la entrega de materiales, mano de obra o gastos de alquiler, hasta que concluya la obra.

Otra asistencia consiste en facilitar el traslado del paciente y sus acompañantes en transporte adecuado o gestionar una ambulancia, si es lo solicitado por el médico.

A su vez, se deberá garantizar a pacientes que no cuenten con obra social, el acceso a tratamientos, rehabilitación, medicamentos y demás insumos.

En tanto, la creación de un Registro Oncopediátrico, permitirá el seguimiento de todos los casos de cáncer pediátricos diagnosticados en la ciudad.

Los pacientes contarán además con una credencial que les otorgará prioridad de atención en lugares que requieran espera, como el hospital, bancos y reparticiones públicas.

Esta ordenanza se aplicará en niños y jóvenes de hasta 18 años, pero se mantendrá la asistencia para quienes pasen a la mayoría de edad mientras sigan cursando la enfermedad y el tratamiento correspondiente.

Si bien el área de Desarrollo Humano del Municipio realizará evaluaciones socioeconómicas para determinar el alcance de las ayudas, se aclaró que no hay un límite de ingresos económicos porque los costos de tratar esta enfermedad pueden comprometer cualquier buen salario y en muchos casos limita notablemente la posibilidad de trabajar de los padres.

Los concejales coincidieron en afirmar que esto no terminará acá, destacando que Rubén Dagum es uno de los principales impulsores, dentro del foro de intendentes radicales, para que se sancione la Ley Nacional Oncopediátrica y así ampliar los alcances de la asistencia estatal.

Tal como se destaca en el proyecto de ordenanza, la detección temprana y el acceso a un tratamiento adecuado, es esencial para hacer frente a esta enfermedad potencialmente curable, ya que actualmente la tasa de supervivencia es de más del 70 por ciento en menores de edad.

“Tras haber pasado por tan grande tormenta y vivido momentos difíciles, estamos felices con esta ordenanza que tiene que ver con la ayuda y contención que va a brindar el Municipio en aquellos casos nuevos que ojalá no sucedieran pero lamentablemente son una realidad”, expresó Noelia Ceballe, integrante del
grupo de padres autoconvocados.

“Después de reuniones y explicaciones sobre cuáles son las necesidades se llegó a un consenso y se pudieron agregar otros puntos en este modelo de ordenanza”, apuntó.  

No obstante, destacó que aguardan la aprobación de una ley a nivel nacional y provincial, como así también, que se avance en otros municipios, de la misma manera que en Almafuerte, “porque sabemos del sufrimiento que esto provoca y no es en vano lo que pedimos”.