Arrebatos: la Policía pide que se denuncien y alerta sobre estos hechos

Policiales 20 de septiembre de 2021 Por Tribuna
Son delitos que se producen a cualquier hora del día.
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No hay un registro exacto de cuántos arrebatos se producen por día en la ciudad ni puede haberlo: la inmensa mayoría ni lo denuncia. En el mejor de los casos, se llama a la Comisaría para describir al delincuente que termina de robar una cartera, unas zapatillas, un celular. Hay una especie de “naturalización” del delito, y hasta una “resignación”, por cuanto en general, tras la primera conmoción, la víctima entiende que “la sacó barata”.

Pero no siempre es así. Un arrebato puede terminar con un anciano por el piso, con una quebradura o con golpes. Por eso desde la Comisaría local se indicó que “es importante que los vecinos realicen la denuncia”.

El último hecho denunciado en Río Tercero ocrrió el pasado sábado. Una mujer regresaba a su casa de hacer las compras, el delincuente la sorprendió y le robó la billetera. Todo fue visto por un conductor que pasaba por el lugar, al intentar detenerlo el delincuente tiró la billetera y huyó del lugar. todo quedó registrado en una cámara de seguridad del lugar.

Por lo general, puede suceder que los delincuentes no tengan un arma, sino sólo la decisión de robar y algún medio de escape: moto, bicicleta, a la carrera. Eligen al voleo una víctima: suelen ser ancianos, mujeres de cualquier edad y niños, aunque cuando actúa más de uno pueden animarse también con un hombre, que a priori representaría una presunta mayor oposición.

A toda hora
Antes, el arrebato se perpetraba preferentemente con las primeras horas de la noche, al filo del cierre del comercio. Aprovechaban y aprovechan la vuelta del trabajo, la ida al almacén de barrio de la vuelta y cualquier acción en la calle que les ponga a una persona en situación de potencial candidato para sacarle “algo”.

Ese algo, además, se sabe, siempre será una minucia, unos pocos pesos. Muchas veces es más el daño físico y sobre todo psicológico (a veces también administrativo: hay que denunciar tarjetas, volver a hacer documentos, entre otras) que el material. Pero el ladrón sabe que después de dos o tres golpes certeros, en un rato puede hacer “la diaria”.

Esos pequeños delitos han armado una red de cuidados, de impotencia y de bronca. Pero desde la comisaría local insisten que se deben tomar los recaudos necesarios para evitar ser víctimas de ellos y además insisten en que deben ser denunciados.

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