Una mala experiencia puede ser la oportunidad para concientizar

Regionales 23 de enero de 2021 Por Tribuna
Respuesta. El reconocido empresario a cargo del parador donde se suscitaron enfrentamientos con algunos clientes, se explayó sobre lo sucedido y adelantó qué piensa hacer para revertir la imagen que pueda haberse instalado en parte de la opinión pública.
REGIONALES - Lago

Durante cualquier fin de semana normal, la principal noticia en torno al lago Piedras Moras debería ser la multitud que se congrega para disfrutar del principal destino turístico de la región.

Si bien puede ser consecuencia de esta circunstancia, en principio positiva para el posicionamiento de la ciudad en ese sentido, el pasado domingo fue el siempre delicado tema de la discriminación, el que se instaló en torno al espejo de agua.

Más precisamente, fue uno de sus nuevos paradores, el denominado Velas Club de Playa, el epicentro de dos sucesos prácticamente simultáneos cuya difusión en las redes sociales y luego en algunos medios, se expandió con inusitada velocidad entre la opinión pública.

Un espacio que en ese momento solo debió albergar tranquilidad y buenos momentos, pasó súbitamente a tensos enfrentamientos entre quienes estaban de un lado y del otro de la barra.

Uno de los hechos tuvo que ver con una familia a la que se le pidió retirarse de un espacio de camastros que no eran de uso público, sino reservados para el complejo de cabañas lindante, de acuerdo a lo explicado por el propietario del parador, Mario Barattero.

El restante generó aún más repercusión porque estuvo implicada una persona discapacitada y no contó con las condiciones de accesibilidad adecuadas, tal como reconoce el propio empresario. No obstante, otra discusión, en torno a la ubicación de unos elementos personales, habría sido interpretada como una invitación a abandonar el lugar y fue disparador de otro conflicto con clientes.

 A varios días de estos sucesos, más que hacer un repaso detallado de lo que pasó, cabe preguntarse las consecuencias que esto puede traer sobre la imagen del parador y el destino en general, pero también, si el fantasma de la discriminación asoma con fuerza o puede espantarse a tiempo.

No fueron pocos en Almafuerte, los que se imaginaron que la nueva licitación defendida desde el Municipio como un “salto de calidad”, permitiría el advenimiento de un turismo más “exclusivo”. Esta circunstancia  reciente no hizo más que “fogonear” dicha percepción promovida principalmente, por quienes ya no pudieron explotar los paradores bajo el nuevo esquema y algunos sectores de la oposición política.

Para desmistificar esto, Barattero afirma que basta con acercarse al parador para observar que cuentan con precios populares y similares a los de cualquier otra propuesta gastronómica de la región.

"El salto de calidad que se dio en el lago tiene que ver con la infraestructura disponible para recibir a la gente como corresponde, pero sin que eso permita discriminar a nadie, es accesible a todo el mundo de manera gratuita”, resaltó.

 Por otra parte, hace una clara diferenciación entre ambos hechos, sosteniendo que el primero incidió sobre la magnitud que adquirió el restante.

Es en la situación que tuvo como protagonista a una persona en silla de ruedas, en la que el dueño del parador prefiere posarse, dando lugar a la autocrítica y pensando en futuras acciones que puedan revertir un presunto daño, que insiste fue “involuntario e inesperado”.

Según afirmó, ya tuvo contactos con un amigo de Maxi Tosco, la persona discapacitada en cuestión, para que resulte de mediador y acerque las partes en post de las aclaraciones y disculpas pertinentes.

Buscando que esta experiencia no quede como un hecho aislado e intentando desterrar prejuicios sobre su persona y el parador que explota, Barattero anticipó que planea convocar tanto al damnificado como a otras personas con problemáticas similares, para generar acciones de concientización. “Algo positivo habrá que sacar de todo esto”, se plantea como desafío.

Pero volviendo al hecho en sí, el empresario admite que las rampas para discapacitados fueron mal utilizadas como pasarelas para un desfile realizado en el lugar. Desde su punto de vista, reconoce que se trató de un problema de logística, pero asegura que el parador cuenta con todas las condiciones de accesibilidad exigidas en el pliego de licitación, tales como estacionamientos, baños y demás espacios adaptados para circular con sillas de ruedas.

Con respecto al otro suceso, su postura cambia claramente y sigue atribuyendo el altercado a la mala predisposición de quienes ocuparon los camastros que estaban reservados para huéspedes del complejo de cabañas y no eran de uso público, algo que estaba indicado con la cartelería correspondiente, asegura.

Según relata, tras intentos frustrados por parte del personal, fue en persona a solicitar que liberaran dicho espacio y como respuesta recibió improperios y hasta amenazas, que tuvieron su primera incidencia en las redes sociales, desencadenando la notable repercusión ya conocida.

Aunque en Almafuerte suele resultar difícil disociarlo, Barattero descarta un uso político de esta polémica porque asegura que su relación es buena con distintos sectores e incluso también lo sintió en las muestras de apoyo recibidas por la comunidad en general.
    Desde su punto de vista, esta circunstancia por ahora no afecta la imagen del parador, “algo que espero no suceda no solo por mi familia sinopor todas las fuentes de trabajo que se han generado”, apunta.
    “Quizás pagamos con nuestra falta de experiencia en el rubro, fue muy duro para todos pero no hubo mala intención, solo se trató de malos entendidos y no tomamos dimensión del alcance que iba a tener. Somos gente de bien y quienes nos conocen lo pudieron interpretar bien”, expresó Barattero.

El relato desde el otro lado

Una vez más, las redes sociales surgieron como la herramienta inmediata para manifestar el malestar por alguna situación, tal como ocurrió con las familias involucradas en los sucesos simultáneos de “discriminación”, como no dudaron en afirmar ellos mismos.
En cuanto al caso de Maxi Tosco, ex futbolista que sufrió un ACV, fue su cuñada, Florencia Pereyra, quien expresó lo sucedido en su muro de Facebook.

“Al querer sentarnos, previo consultándole a la moza que nos dice que sí, nos dicen que están reservadas todas las reposeras, en cercanía al lago; la cual no las ocupó nadie, salvo una familia que se ve que tenía “derecho”; al estar con Maxi, en sillas de ruedas, tuvimos que recurrir a la ayuda de un chico que se ofreció a ayudarnos a bajarlo en brazos, a orillas del lago! Situación nunca antes vivida personalmente”, relató.

Lucas Ratti, uno de los presentes en el otro suceso, indicó que una vez ubicados en la playa, debieron retirarse por orden del propietario porque estaban tomando mate y uno de los niños se entretenía con juegos de playa. "Estábamos consumiendo. Éramos siete personas y dos estaban tomando mates como es una costumbre argentina. El mismísimo Baratero nos pidió que nos retiremos porque es su negocio y él lo maneja como quiere, según sus textuales palabras", escribió en las redes sociales.

También calificó al propietario del parador como “pobre millonario” y lamentó que el Municipio le otorgara la concesión del parador, “con la necesidad de trabajo que hay”, además de cuestionar el uso exclusivo de las reposeras para huéspedes de sus cabañas en un lugar que no considera privado.
“Hasta corrieron a un chico en sillas de ruedas que tuvieron que bajarlo entre varios a la playa porque no lo dejaron estar ahí", agregó sobre el hecho relacionado con Tosco.

Ambos posteos recibieron una gran cantidad de comentarios, en su mayoría, con expresiones de apoyo y duras críticas tanto al concesionario del parador como a las autoridades municipales.
Las repercusiones del primer caso comentado llegaron al tenista adaptado Gustavo Fernández, quien también se expresó al respecto.
    “Este lugar no dejó permanecer a una persona por discapacitado. Me da hasta pudor y vergüenza contar los detalles. El nivel de indignación que cargo es muy alto, ninguna persona por ninguna situación debería lidiar con este tipo de situaciones. Yo no pienso ser cómplice de esto que nos lastima como sociedad”, señaló el reconocido deportista

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