Los Reyes Magos llegaron a barrio Sur. Y la ilusión no solo fue para los más chicos: los adultos y abuelos también se emocionaron al ver a los tres míticos personales de oriente, trayendo alegría y regalos a las 78 familias que habitan el sector.

Ya lo sabían de antemano y casi todos dejaron el pasto y el agua para los camellos la noche anterior. 

El Movimiento Apostólico de Schoenstatt junto a la comunidad terapéutica Nuestra Señora de Luján, con sus voluntarios y misioneros al frente, lo hicieron posible el pasado 6 de enero. 

Fueron tres chicos que integran la granja de César Tapia quienes asumieron el carismático desafío de vestir los coloridos trajes, y recorrer casa por casa regalando golosinas. 

En el final de la caravana se repartieron números y se realizó un gran sorteo de juguetes y peluches. Todo fue una fiesta y los vecinos, agradecidos por haberlos tenido en cuenta.

Este año a raíz de las restricciones por la pandemia de Covid, no fue posible la realización del tradicional Pesebre Viviente, pero no podían faltar los Reyes.

Dominga “Pochola” Sandrone, coordinadora del Movimiento, destacó el trabajo solidario del grupo, y subrayó la emoción y el agradecimiento, sobre todo de los adultos mayores que regresaron por unos minutos a lo más tierno de su infancia. 

“Pochola” ponderó la colaboración de todos los comercios y particulares que donaron los juguetes y golosinas que fueron repartidas, y subrayó el trabajo de Silvana Fraire, Ana Camertoni y Katy Belver en organización.