La canasta navideña llega con un aumento del 35 por ciento

Locales 28 de noviembre de 2020 Por Tribuna
La incertidumbre en torno a las fiestas navideñas no debería afectar el nivel habitual de ventas para ésta época del año. Con el correr de los años, algunos hábitos tradicionales ceden espacio ante nuevas tendencias de consumo.
LOCALES - Navidad

A menos de un mes de una celebración de Nochebuena que aún no está claro cómo podrá realizarse por esta incierta situación sanitaria, los comerciantes confían en que el comportamiento de los consumidores no variará demasiado del habitual.

De todos modos, aunque ya se exhiben en las góndolas, aquellos productos típicos de esta época, “todavía no hay clima navideño porque se dejan las compras para diciembre”, según Ricardo Luconi, dueño de uno de los supermercados de la ciudad.

Desde su punto de vista, es posible que la incertidumbre antes mencionada, incida en dilatar compras que en otros años se realizaban con mayor anticipación.

El pan dulce muestra las mayores variaciones de precios, que van desde los 120 pesos hasta más de 1.000, aunque advierten que cada vez se consume menos cantidad y más calidad.

Más allá de mostrarse confiado en la evolución epidemiológica, el empresario está convencido que “la gente se va a juntar igual” y el nivel de consumo no estará por debajo de otros años, lo cual ya es motivo de celebración para este sector.

Alimentando esa previsión, Luconi sostiene que aún persiste un cierto nivel de ahorro obligado por la cuarentena, debido a la menor cantidad de salidas a comer, gasto en nafta o compra de ropa, por citar ejemplos de consumismo restringido.

Gabriel Prieto, quien además de presidir el Centro Comercial, es propietario de La Verbena, uno de los mercados más tradicionales de la ciudad, cree que este año no cambiarán los hábitos de consumo y unos diez días antes de la festividad, es cuando comienzan a incrementarse las compras alusivas.

También anticipa que es en ese período cuando pueden encontrarse las mejores ofertas de productos que ningún comerciante quiere “stockear” en exceso después de este período.

Más allá de las previsiones que solo el tiempo se encargará de ratificar, ambos referentes del comercio riotercerense coinciden en precisar que el valor de la canasta navideña se incrementó en un 35 por ciento con respecto al año pasado, es decir, acompañando la inflación, con una variación “pareja” entre todos sus artículos.

Espumantes y champagnes lideran la preferencias entre las bebidas pero vienen ganando terreno las cevezas premiun y vinos de alta gama en desmedro de la sidra y el ananá fizz.

A priori, el pan dulce puede aparecer como un “termómetro” de los precios navideños aunque es donde mayor variación se observa, producto de la amplia variedad de una calidad, no solo regida por los ingredientes sino también la presentación. Es por eso que se los puede conseguir pagando desde 120 pesos hasta más de 1.000. “Igualmente, en los últimos tiempos vemos que se consume menor cantidad y mayor calidad”, comentó Prieto.

En un rol secundario de incidencia en el precio de la canasta, se encuentran los budines, turrones, garrapiñadas, maní con chocolate, confites, etc. Sobre éstos, el comerciante recuerda que por su valor calórico, representan costumbres alimenticias traídas desde el invierno del Hemisferio Norte y su consumo va en descenso cada año.

En cuanto a bebidas, champagnes y espumantes, lideran claramente la preferencia a la hora del brindis, mientras que la sidra y el ananá fizz, vienen perdiendo la vigencia que supieran gozar en  las navidades de antaño.

En el medio, Prieto advierte un “aumento avasallante” en el consumo de cervezas “premium”, impulsadas por los jóvenes. 

Las compras se realizan con menor previsión que otros años y prevén que el gran movimiento no llegará hasta 10 días antes de las  fiestas. 

En tanto, Luconi ya viene advirtiendo desde la llegada de la cuarentena una mayor predilección por vinos de alta gama, pero también apunta un consumo sostenido de bebidas blancas y fernet. 

Por otra parte,  señala que el mayor aumento se está dando en la carne y estima que para las fiestas llegará a un precio promedio de 500 pesos el kilo, entre los cortes más buscados de asado o el peceto. 

Otro “clásico” de esta época son las cajas navideñas, opción principalmente utilizada en el ambiente corporativo aunque todavía no se observa el sondeo que suelen hacer las empresas a esta altura del año, asegura Prieto. 

Tanto en La Verbena como Luconi ya están disponibles con valores que arrancan en los 500 pesos, pero pueden llegar a los 2500. En su mayoría, contienen los mismos productos aunque naturalmente, varía la calidad de los mismos.

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