Un futbolista de la Liga Regional Riotercerense podría enfrentar un juicio por haber provocado la fractura de mandíbula a  otro, en un hecho ocurrido en 2014 en medio de la disputa de un partido.

Esta semana el fiscal Alejandro Carballo elevó a juicio la causa que tiene como imputado de lesiones graves a Claudio Moreno (39), de Villa Rumipal, con el agravante de que ese hecho ocurrió mientras se disputaba una contienda deportiva. De ser hallado culpable, el hecho marcaría un precedente, al aplicarse por primera vez, al menos en los Tribunales locales la ley de contravenciones de espectáculos públicos.

Si bien la elevación a juicio aún no está firme, de concretarse finalmente el proceso judicial Moreno podría ser acusado de un delito que establece una pena de entre uno y ocho años de prisión.

El hecho
En la segunda semifinal del Torneo Apertura 2014, el 15 de junio de ese año, Moreno -jugador entonces de Atlético Río Tercero-, le dio un golpe de puño a Matías Píttaro (35), de Almafuerte -futbolista de Atlético Ascasubi- provocándole doble fractura de mandíbula.

“El fiscal recabó pruebas suficientes para entender que Moreno ha sido culpable de los delitos que se le imputan. Quedó tipificado como lesiones graves, con el agravante de que haya ocurrido en una contienda deportiva”, señaló Alejandro Vilche, abogado que patrocina a Píttaro, al confirmar la noticia a Radio Capilla, de Villa Ascasubi.

A raíz de la agresión que sufrió, Píttaro tuvo más de 30 días de recuperación, por lo que el delito se encuadró como lesiones graves. “Esto lleva a que la pena que pueda sufrir Moreno sea mayor. En este caso, podía aplicarse la ley de contravenciones de espectáculos deportivos, que establece un agravante”, aclaró el abogado.

“El delito que se le imputa a Moreno por ley de espectáculos deportivos tiene una pena mínima de un año y cuatro meses de prisión y un máximo de ocho años. Moreno no tiene antecedentes hasta el momento y posiblemente la pena sea excarcelable. Pero no es un delito menor y es un juicio de relevancia para Tribunales. Marca un precedente en la Justicia de Río Tercero y en la Liga Regional de Río Tercero”, añadió.

La agresión de Moreno a Píttaro se produjo cuando los árbitros del partido estaban de espaldas, por lo que en aquella oportunidad no pudieron certificar lo que había ocurrido.  El Tribunal de Disciplina de la Liga no sancionó al futbolista. Sin embargo, Píttaro realizó la denuncia penal y al expediente fueron incorporadas como pruebas filmaciones del partido, en las que se observa la agresión, además de pericias médicas y testimonios de lo ocurrido.

El abogado del jugador agredido recordó que Atlético Ascasubi se constituyó como querellante en la causa y continuó “apoyando a Píttaro aún después de haber dejado el club”. 

Además de la denuncia penal se inició una demanda civil solicitando un resarcimiento económico por el tiempo que el deportista no pudo ejercer su profesión.
 “A Moreno y a todos los deportistas, bajo el amparo del deporte, no puede soslayarse la intencionalidad de sus acciones”, subrayó el abogado.

“Quiero resaltar el accionar responsable del club. Muchas veces no se le presta relevancia cuando un jugador ya no participa de la institución y transcurre tanto tiempo. Fue un trabajo en conjunto, institucional, buscando que el club actuara como institución seria, responsable y que otorga amparo a las personas que tienen relación con él. Es para destacar el trabajo en unión y la persistencia en el tiempo de la importancia que se le ha dado a ese hecho”, concluyó Vilche.

Tanto Píttaro como Moreno continuaron jugado al fútbol en la Liga Regional. El primero hoy está en Centro Juventud Agrario, de Corralito. Antes había pasado por Sportivo Belgrano después de jugar en Ascasubi hasta 2016. Moreno, en tanto, luego de dejar Atlético Río Tercero, jugó en Belgrano FC de Berrotarán y en Vecinos Unidos. Este año  jugó la Copa Río Tercero para Deportivo Independiente.