El nuevo director de la Fábrica Militar de Río Tercero, teniente coronel José Ignacio Rama, reveló que entre los proyectos de reactivación de la empresa estatal, está prevista la apertura del sector de forja, que es vital para la producción de proyectiles de artillería. 

Hasta finales de los años 80 la fábrica mantuvo una gran producción de municiones de artillería de diferente calibre que fueron a abastecer a las Fuerzas Armadas y a la exportación en el marco de la guerra entre Irán e Irak.

La planta local fabricaba además el cañón calibre 155 milímetros y morteros.

Así, la idea sería poner en marcha las áreas de forjado y mecanizado para volver a producir armamentos, cuya carga explosiva se realizaría en la Fábrica Militar de Villa María. 

Retomar la producción para la defensa, en este caso para la apertura de nuevos mercados en un escenario mundial cada vez más conflictivo, sería volver a la esencia de Fabricaciones Militares.

Rama es ingeniero mecánico y en sus primeras declaraciones sostuvo la intención de reactivar el sector productivo metalmecánico. 

En entrevistas radiales, Rama dijo que por ahora no se contempla la reducción de personal, y que el objetivo es ampliar la cartera de clientes tanto en producción mecánica como química. Habría sí alguna reestructuración en la sede central de Buenos Aires. 

El militar valoró además la calidad del recurso humano profesional de la Fábrica.